Sin oficio ni beneficio, se hacen pasar por migrantes necesitados en los cruceros, con el afán de obtener algo dinero bajo esa excusa.
Actualmente, la difícil situación de migrantes centroamericanos en San Luis Potosí se agudiza, no sólo la delincuencia ha llegado hasta este sector itinerante de la sociedad, sino que, con la intención de sacar provecho, ciudadanos potosinos que nada tienen que ver con el problema de la migración ilegal, se han hecho pasar por migrantes en los cruceros de carros para obtener algo de dinero.
Todo esto fue tema de análisis en el noticiero Contacto Informativo, en donde el presbítero Rubén Pérez Ortiz, responsable de la Casa del Migrante en San Luis, explicó que esta asociación se ha encargado de “dignificar” la vida de quienes atraviesan situaciones de riesgo en la búsqueda de una mejor vida para sus familias; migrantes centroamericanos que cruzan el estado potosino para llegar a Estados Unidos.
De acuerdo con información del sacerdote, los migrantes centroamericanos que piden una moneda en los cruceros de la capital, responde a la necesidad de tener algo de dinero para el momento de subir a “la bestia”, el tren que los transportará y en el cual se ha apoderado la delincuencia, pues, ya abordo, los criminales asaltan al migrante a cambio de lo que sea, si no traen nada consigo, son arrojados fuera del vagón.
No obstante, recientemente se han dado a conocer casos en los que ciudadanos potosinos, sin oficio ni beneficio, se hacen pasar por migrantes necesitados en los cruceros, con el afán de obtener algo dinero bajo esa excusa.
El clérigo ha hecho un llamado a reflexionar en las acciones ciudadanas en torno a la problemática que viven los migrantes, dice que en un inicio el mantenía una postura en contra de beneficiar al centroamericano por medio de una moneda en cada crucero, sin embargo, al enterarse del motivo de esta actividad, comprendió lo complicado que resulta su situación.
Actualmente, la Casa del Migrante está a cargo de la asociación Caritas San Luis, asociaciones civiles, colegios y universidades; recibe una afluencia de entre 140 y 180 migrantes diarios que se dividen en hondureños, principalmente, cubanos, e incluso mexicanos que son deportados de Estados Unidos y que avanzan a su hogar en el sur de México.
Fuente: Plano Informativo