Parece ser que hubo poco interés por acercarse a los fieles difuntos en los días de renovación de año
Muy pocos potosinos acudieron a los cementerios de la zona metropolitana a visitar a sus muertos durante las festividades de Navidad y de Fin de Año. No había gente en los principales panteones de la capital y de Soledad de Graciano Sánchez.
Parece ser que hubo poco interés por acercarse a los fieles difuntos en los días de renovación de año. Don Chito, limpiador de tumbas del cementerio de El Morro, explicó que hubo poca afluencia en estos días, incluso ellos como cuidadores de estos lugares, establecieron horarios más tardíos para ponerse a trabajar, pues no había mucho “jale”, según explicaba.
Más bien se les juntaba el trabajo el día después del 24 de diciembre y después del 31 de diciembre, porque les llegaron los muertos por accidente en carreteras. “A ellos fueron a los que estuvimos esperando en estos días”.
Refirió que es muy común escuchar que las personas difuntas habían sucumbido en accidentes carreteros y por abusar del alcohol en estos días vacacionales.
Solo a ellos y a sus familiares, se les vio en los panteones. Pocos eran los potosinos que en estos días de felicidad y gozo se acordaron de sus fieles difuntos. Los menos, como ya es tradición llevaban flores, rehiletes, juguetes, y todo aquello lo que en vida les gustaba como las cervezas o un refresco de soda.
Debido a que las visitas fueron pocas, el negocio tampoco fue tan próspero para ellos porque no pudieron hacer la limpieza de tumbas, el recorte de hierba, ni la pintura de los mausoleos, que básicamente son los principales oficios que ofrecen a quienes se acercan a este espacio de serenidad.
– El Sol De San Luis