Derivado de los hechos delictivos en la ciudad, como los recientes feminicidios, la población puede presentar temor, sensación de alerta y estrés, advirtió Omar Sánchez Armass Capello, director de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
El asesinato de dos mujeres jóvenes la semana pasada desató hartazgo de ciudadanos y grupos feministas, quienes realizaron protestas para exigir justicia y mayor vigilancia de las autoridades, pero al mismo tiempo, en redes sociales potosinas expresaron miedo de salir a las calles.
Alertó que, aunado a dichas sensaciones, se debe añadir el estrés laboral, problemas económicos y familiares, por lo cual, llega un punto en donde como seres humanos “nos empieza a rebasar ese estrés”.
Debido a la suma de los factores desglosados, evaluó que pueden suscitarse problemáticas de salud y en la forma de relacionarse con los demás, por ejemplo, estar con los “nervios de punta”, tener poca tolerancia y mostrar exacerbación ante un hecho que no ameritaba mayor conflicto.
Sánchez Armass Capello argumentó que, en el caso de las personas o familiares de víctimas de delitos, éstas deben someterse a tratamiento psicológico para atender el trauma, en aras de no desarrollar repercusiones.
“Ya no digas: ´me da miedo a mí salir´. Yo voy caminando y veo a una alumna de preparatoria, a lo mejor de universidad que va por la calle caminando sola y me preocupa. O sea, yo como ciudadano no sé quién sea, pero me preocupa”, ejemplificó.
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