Un reciente informe de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) revela que varias especies nativas de Yucatán están en grave peligro de extinción debido al impacto de actividades humanas. El nuevo listado presenta 12 animales en riesgo, incluyendo cuatro que residen en el puerto de Progreso.
La principal amenaza para estas especies es la destrucción de sus hábitats naturales por la expansión urbana, la caza ilegal y la contaminación ambiental. Entre las especies más críticas se encuentra el pez sapo reticulado, con solo seis ejemplares conocidos en las costas de Progreso, donde es capturado ilegalmente a pesar de no ser apto para el consumo humano.
Otro pez en peligro es el plateadito, limitado a cinco localizaciones en Yucatán como Progreso y Río Lagartos. Este pez enfrenta una disminución de su población debido a la contaminación de su hábitat acuático.
La tortuga verde, que anida en las playas de Progreso, también está en riesgo, con sus huevos siendo recolectados para consumo humano, lo que afecta su reproducción. Además, la sardinilla yucateca, utilizada como carnada, y el mono aullador de Yucatán, emblemático de la región, se encuentran en peligro.
El informe destaca también la amenaza a otras especies como la tortuga lora, el tiburón de morro negro, el caballito de mar manchado, la iguana yucateca de cola espinosa, y la matraca yucateca, afectada por la tala de matorrales y manglares que son vitales para su supervivencia.
Tanto la Conanp como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) han instado a intensificar las medidas de conservación para proteger a estas especies emblemáticas y evitar su extinción.