Durante una jornada académica celebrada en el Colegio de San Luis (Colsan), la doctora Laura Alarcón Menchaca, investigadora del Colegio de Jalisco, presentó el libro La historia desde los colegios, una obra que recoge testimonios y reflexiones sobre cómo los centros regionales de investigación han aportado al conocimiento histórico y social en el país.
Este libro, coordinado por Alarcón junto con la doctora Angélica Peregrina, nació como parte de la conmemoración del 40 aniversario del Colegio de Jalisco. Reúne textos de investigadores de diferentes estados, quienes comparten su visión sobre el desarrollo de sus instituciones, sus líneas de trabajo y los retos que enfrentan en sus regiones.
“Era un buen momento para pensar en el papel que estos colegios han tenido en la historia reciente de México. No todos han logrado consolidarse como el Colegio de San Luis, el de Sonora o el de Michoacán”, comentó la autora.
La historia desde los colegios propone analizar la historia desde las regiones, con una mirada que va desde lo local hasta lo nacional y global. Entre los textos destaca el de la doctora Isabel Monroe sobre los inicios del Colegio de San Luis, y el de investigadores como Verónica Oikión y Rafael Diego Fernández, del Colegio de Michoacán.
Además, el libro llama la atención sobre las dificultades actuales que enfrentan las ciencias sociales y las humanidades: bajos recursos, menor interés y un contexto político que no siempre valora estas áreas del conocimiento. “Esto representa un riesgo para las democracias, porque estamos dejando de lado el pensamiento crítico”, advirtió Alarcón.
La obra también aborda cómo, desde los años setenta, se crearon estos colegios para descentralizar la investigación en México. Sin embargo, la investigadora señaló que hoy se priorizan temas políticos de corto plazo y se relega a la historia, que es clave para entender el presente.
Antes de finalizar, Alarcón hizo un llamado a no abandonar estas disciplinas, citando a pensadores como Martha Nussbaum. Dijo que el debilitamiento de las humanidades puede abrir paso a discursos autoritarios: “Necesitamos más pensamiento crítico, más historia y más ciencias sociales para fortalecer nuestra democracia”.
