
Enero entra con el primer indicio de la espiral inflacionaria que ya venía ejerciendo presión desde el año 2020. El incremento exagerado en el precio de grasas y harinas, orilla a los panaderos a practicar aumentos que pudieran alcanzar el 10 por ciento del precio original, para disminuir la presión sobre un producto artesanal, cuya producción podría volverse insostenible.
La inflación en México en la primera quincena de diciembre marcó 7.45 por ciento anual, el índice sigue bajo presión y continuó elevándose a su mayor nivel en 20 años.
Gerardo Pérez Covarrubias, el Panadero Chopper, explica que el perjuicio ha llegado a un nivel para el sector, que la espiral inflacionaria ha provocado el encarecimiento de insumos tan elementales como las harinas.
Así, por ejemplo, hay alzas considerables en las grasas. Tan solo la caja de manteca pasó por un incremento mayor a 15 por ciento en menos de un mes, y los propios proveedores adelantan que los precios pudieran subir más si no hay un control.
Explicó que para el caso de las harinas, pasaron de 25 por ciento en los últimos dos meses según les explican, por el incremento en los aranceles.
En el último reporte de gastos aseguró que el azúcar se ha mantenido a un precio estable en los últimos meses, pero hay muchos insumos que están ejerciendo muy fuerte presión sobre los gastos.
Informó que hay proveedores que dicen que según ellos, se trata de ajustes de precio, pero dijo suponer que en realidad casi todo el producto de materia prima está subiendo y ya no va a bajar de precio.
Recordó que el precio de los combustibles también anda elevado y no aguantará la presión inflacionaria y se disparará en enero.
pulso
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