Fernanda Durán
El Tribunal Electoral del Estado (TEE) determinó este 12 de abril que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) deberá solicitar al Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (Ceepac) la devolución de la candidatura para diputación local a una de sus aspirantes mujeres, luego de que el organismo ordenó sustituirla por un hombre.
La controversia derivó en una apercibimiento público por parte del Ceepac hacia el PRI argumentando una falta a la paridad en sus candidaturas y que en caso de incumplirla, todas sus candidaturas locales no podrían proceder.
De acuerdo con el Tribunal, el organismo electoral emitió un acuerdo en el que mencionaba que el PRI debía sustituir a la candidatura mujer propuesta para el distrito XIII, Edith Pérez Cruz, por una candidatura hombre, para garantizar el principio de paridad en el tercer bloque de competitividad. Aunque en los dos bloques anteriores habían tenido una mayoría de mujeres, con lo cual la paridad se mantenía incluso en el tercer bloque.
La ponencia de la magistrada Yolanda Pedroza consideró que la regla de verificación de la paridad, cuando está conformado por número impar, no debe interpretarse en el sentido estricto o neutral, sino de manera sistemática y funcional acorde al principio primario de dar prioridad al género femenino. Con lo cual determinaron dejar sin efecto el acuerdo que ordenaba la reconfiguración acorde a la paridad emitido por el Ceepac, y a la vez un plazo de 48 horas para que el partido solicite la sustitución para regresarle a Pérez Cruz la candidatura.
En este caso , el secretario general del partido tricolor, Alberto Rojo Zavaleta, detalló que primero se había solicitado la sustitución de otra candidata a diputación local por el distrito II, Delia López Ruiz, a la cual cambiaron y a la vez impugnó, pero después el organismo aclaró que hubo una confusión y en realidad se trataba de Edith Pérez. Ante esto, la aspirante envuelta en la confusión, desistió de su impugnación ante el Tribunal.
“El Ceepac nos requiere para que sustituyamos a una mujer porque el Ceepac nos apercibió que de no hacer la sustitución, no procedería ninguno de nuestros registros. Entonces, evidentemente esa es una violación a la ley, pero nosotros no podíamos colocar en una condición de riesgo a nuestros otros candidatos, preferimos acatarlo”, señaló Rojo Zavaleta.
El priista reprochó que un factor que originó esta controversia y les causó una apercibimiento público se debe a “la mentalidad retrograda. Yo no tengo otra explicación. Hay criterios jurisprudenciales donde podemos mandar puras mujeres y no pasa nada porque eso forma parte de esta necesidad de revertir esa marginalidad”.
