Así lucen los escenarios según los resultados obtenidos durante este año.
Si los comicios de 2015 fueran un indicador rumbo a la renovación de las 12 gubernaturas que estarán en juego en 2016, se anticiparía que el PRI no tendría problemas para retener siete de ellas, mientras en cuatro estados se perfilan cerradas disputas y en una aventajaría el PAN.
Los estados donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó con más holgura en las elecciones legislativas del pasado 7 de junio son Chihuahua, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.
En Chihuahua, el tricolor obtuvo 35 por ciento de la votación, mientras que sus aliados (Partido Verde y Nueva Alianza) podrían aportarle otros 13 puntos porcentuales.
El PAN, que ya ha gobernado esa entidad federativa, acumuló 25 por ciento, y el PRD apenas podría aportar tres por ciento.
En Zacatecas, que ya ha sido encabezado por gobiernos perredistas, el PRI logró 33.5% de las preferencias electorales. Ni en alianza, sus adversarios perredistas y panistas logran más de 26% de la votación, siempre según los resultados de este año.
En Sinaloa, que en 2010 le fue arrebatado al PRI con una alianza de panistas y perredistas, el tricolor alcanzó 36.6 por ciento, en tanto que el PAN —partido en el poder— sólo llegó a 21 por ciento y su aliado obtuvo un magro cuatro por ciento.
Los otros cuatro estados señalados nunca han tenido alternancia, además de que en ellos el PRI tiene amplio arraigo. En Durango, el tricolor consiguió 45 por ciento de los sufragios, en Hidalgo se llevó 34 por ciento, en Quintana Roo 32 por ciento y en Tamaulipas 43 por ciento.
Sin favoritos
El coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, ha dicho que en caso de llegar a ser el nuevo presidente del CEN del tricolor, su primera ocupación sería prepararse rumbo a las votaciones en 12 estados, nueve de los cuales son gobernados por su partido.
De concretarse su nominación, Beltrones y su equipo deberán poner especial atención en cuatro estados donde se anticipa una fuerte competencia, siempre y cuando PRD y PAN sumen fuerzas.
Tal es el caso de Oaxaca y Puebla, donde hace cinco años se rompió la hegemonía priista, así como Tlaxcala y Veracruz.
En Oaxaca, entidad federativa que en 2010 conoció por primera vez la alternancia, el PRI obtuvo 30 por ciento de los votos en la pasada jornada electoral. Sin embargo, en conjunto, PAN y PRD consiguieron 31 por ciento de las preferencias.
Una situación similar se vive en Puebla, entidad que hace cinco años acabó con la hegemonía priista tras formarse una alianza PAN-PRD que postuló a Rafael Moreno Valle. Ahí el PRI logró 30 por ciento de la votación este año; Acción Nacional estuvo muy cerca con 28.4% de los sufragios, mientras que PRD obtuvo cinco por ciento.
De Tlaxcala es bien sabida la volatilidad de las preferencias electorales (PRI, PRD y PAN han gobernado alternadamente desde 1998). En las pasadas votaciones, el PRI cosechó 28 por ciento de los votos; por su lado PAN y PRD obtuvieron en conjunto 25 por ciento. Aquí, el nueve por ciento del PT o el siete por ciento del Panal pueden inclinar la balanza.
Sin embargo, donde la votación está ampliamente dividida es en Veracruz, la tercera entidad más poblada del país y considerada bastión priista.
En esa entidad gobernada por Javier Duarte de Ochoa el PRI obtuvo 28.3 por ciento de los votos, que sumados al 7.6 por ciento del Verde da un total de 35.9 por ciento. Del otro lado, los votos sumados de PAN y PRD dan 32.3. Es decir, de plantearse una alianza opositora, la ventaja del PRI-Verde es de apenas 3.6 puntos porcentuales.
Igual que en el caso anterior, otros partidos políticos serán clave: Nueva Alianza obtuvo en Veracruz 2.3 por ciento de los sufragios, mientras que Movimiento Ciudadano cosechó 3.9.
El partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con su 12.2%, podría tener la última palabra.
La única entidad donde el PAN por sí solo puede dar batalla al PRI es Aguascalientes, pues ahí el panismo obtuvo 31.2 por ciento de la votación en las pasadas elecciones intermedias, mientras que el PRI (que en ese estado no fue en alianza con el Verde) logró 28.6 por ciento.
Ajustes
- En varias entidades federativas se tiene el objetivo de empatar sus elecciones estatales con las federales.
- Por ejemplo, en junio pasado La Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la reforma realizada por el Congreso de Veracruz para que el próximo gobernador de ese estado, así como los diputados locales, cumplan un periodo de gobierno de sólo dos años.
- Lo anterior con el objetivo de que en el año 2018 se celebren otras elecciones en Veracruz, pero esa vez concurrentes con las federales.
Fuente: Excelsior