Las importaciones de papa estadounidense han generado inquietud entre los productores mexicanos, quienes advierten sobre la llegada de tubérculos que a menudo traen consigo plagas. Gildardo González, presidente de la Confederación Nacional de Productores de Papa (Conpapa), señaló que desde que se permitieron estas importaciones hace más de tres años, el volumen de papa estadounidense ha aumentado considerablemente. En 2023, se importaron 150,000 toneladas, y solo en los primeros ocho meses de este año, esa cifra ya se ha superado, alcanzando las 190,000 toneladas.
González expresó que los productores locales no deben convertirse en “el basurero de nadie”, indicando que muchos de los productos que llegan son aquellos que no se comercializan en EE. UU., lo que implica que llegan en malas condiciones y a precios muy bajos. “No se trata solo de economía, sino de calidad y fitosanidad”, añadió.
Uno de los mayores riesgos es que la papa se utiliza como semilla, y ha habido casos en que se detectaron enfermedades cuarentenarias en los cargamentos provenientes de EE. UU., enfermedades que ya habían sido erradicadas en México. Por esta razón, Conpapa está colaborando con el gobierno mexicano para reforzar las medidas sanitarias y evitar la entrada de productos contaminados.
El secretario de Agricultura, Julio Antonio Berdegué Sacristán, ha manifestado su compromiso en fortalecer los controles sanitarios en las fronteras y en el interior del país, aumentando recursos y personal para prevenir cualquier riesgo. González recordó que, a pesar de los nueve amparos interpuestos por los productores para frenar las importaciones, la decisión de la Suprema Corte en 2021 permitió la entrada de la papa estadounidense.