Productos básicos, con elevados incrementos

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Hacer una salsa, acompañarla con aguacate, y servirla en un plato con una buena mojarra y una refrescante agua de limón resultó mucho más caro en abril que en marzo, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Lo anterior abedece a que en el cuarto mes del año se incrementaron los precios de 69 de 108 productos genéricos del subíndice de Alimentos, Bebidas y Tabaco del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que elabora el instituto.

De hecho, dichos incrementos, sumado a las alzas que se han venido registrando a lo largo del año han comenzado a restarle poder adquisitivo al salario mínimo, el cual se incrementó 3.9 por ciento en 2013 para ubicarse 64.76 pesos en su rango más alto, es decir, para las entidades de la zona “A”, que integra Baja California, Baja California Sur y Distrito Federal, Chihuahua, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.

Cabe señalar que la reciente encuesta en vivienda BGC-Excélsior señala que seis de cada diez consultados refirió su preocupación por su economía personal, y el alza que han manifestado algunos productos básicos.

Así, los productos cuyos precios más crecieron en abril con respecto a marzo fueron el chile serrano con un aumento de 31.2 por ciento, tomate verde con 27.8 por ciento, otros chiles frescos con un incremento de 20.7 por ciento, chícharo con 20.1 por ciento, limón con un avance de 19.9 por ciento y aguacate con un incremento de 18.1 por ciento, entre otros.

Ante dichos incrementos los consumidores encuestados señalaron que ante dichas alzas su gasto se ha incrementado entre 100 y 200 pesos más a la quincena.

Según el INEGI, la tasa de inflación mensual general del subíndice de alimentos, bebidas y tabaco fue de 0.7 por ciento en abril respecto a marzo de 2013.

No obstante, la variación acumulada de enero a abril de este año en ese segmento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue de 2.9 por ciento, respecto al mismo periodo de 2012, mientras que la tasa anual de inflación para este mismo grupo de productos se ubicó en nueve por ciento, su mayor escala para el mismo mes de un año desde 2010, según las cifras del organismo.

Pérdida de valor

Cabe señalar que el incremento de precios le ha pegado más fuerte a los segmentos de población con niveles de ingreso económico medio, y en menor medida a los que se ubican en los estratos bajo y alto. Quienes ganan más han sido menos afectados por la inflación, según una clasificación del INEGI.

A partir de julio de 2011, el organismo elabora los índices nacionales de precios y como parte del correspondiente al consumidor, calcula y clasifica la tasa anual de inflación para los siguientes cuatro segmentos de población: con ingresos familiares de hasta un salario mínimo; de entre uno y tres salarios mínimos; de entre tres y seis salarios; y de más de seis.

Según el INEGI, en abril pasado, la tasa anual de inflación para el segmento con ingresos de hasta un salario mínimo fue de 5.08 por ciento; para el grupo con ingresos familiares de entre uno y tres salarios mínimos, de 5.48 por ciento; para el estrato con ingresos familiares de entre tres y seis salarios mínimos, de 5.20 por ciento; y para el de más de seis salarios mínimos, de 4.30 por ciento.

Así, el grupo de población con la mayor tasa de inflación anual en abril pasado fue el que tuvo ingresos familiares de entre uno y tres salarios mínimos, seguido por el de entre tres y seis, luego por el de hasta un salario mínimo; y finalmente por el de más de seis salarios mínimos, en ese orden.

Impacto al ingreso

La tasa anual de inflación calculada por el INEGI para cada uno de los tres primeros segmentos de población fue superior a la tasa anual de la inflación general de abril, la cual se ubicó en 4.65 por ciento, lo que confirma que los grupos de menor ingreso han sido los más afectados por el incremento de precios que se registró entre abril de 2012 y el mismo mes de 2013.

Según analistas, es la relación ingreso gasto de los hogares la que determina su propia tasa de inflación.

A manera de ejemplo, explican que el incremento de los precios de los productos básicos afecta más a los trabajadores de menores ingresos porque destinan mayor proporción para adquirirlos, en comparación con los de mayor nivel económico.

“No todos tenemos la misma inflación, porque no todos tenemos el mismo patrón de consumo”, dice César Castro, director de análisis económico del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM).

César Castro dijo que según los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH 2010), el decil de ingreso más bajo destina 48.6 de sus recursos a la adquisición de alimentos, bebidas y tabaco, mientras que el decil de ingreso más alto asigna 22 por ciento.

Según Castro, las cifras sugieren que el incremento de precios de los alimentos afecta más el poder adquisitivo de las personas con menores ingresos.

Mexicanos, en alerta por aumento del desempleo

La creciente preocupación que mostraron los mexicanos, según los resultados de la encuesta BGC-Excélsior, por el desempleo y la inflación coincide con el deterioro que registran los indicadores.

De acuerdo a los resultados de la encuesta, los mexicanos perciben que la desaceleración económica puede afectar su estabilidad laboral, situación que sumado al incremento de precios afectaría de forma significativa su calidad de vida.

En abril, la tasa de desempleo se ubicó en  5.04 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, mexicanos que se encuentran en condiciones de desarrollar su fuerza laboral en actividades productivas.

Dicha tasa según los registros del INEGI alcanzó su mayor escala desde hace tres años.

Según los resultados del organismo, los hombres se vieron más afectados, ya que la desocupación entre ellos pasó de 4.84 por ciento en abril de 2012 a 5.17 por ciento en el mismo mes de 2013, mientras que entre las mujeres disminuyó de 4.90 por ciento a 4.83 por ciento, en el mismo lapso.

Informalidad, en aumento

Cabe señalar que la tasa de ocupación en el sector informal de la economía, que incluye a los mexicanos que laboran en unidades sin registros contables y que funciona a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad, también avanzó durante abril y representó 29.4 por ciento de la población ocupada, cifra superior con relación a 28.66 por ciento que se registró en el mismo periodo de 2012.

Para Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía de la escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, el crecimiento de la tasa de ocupación en la economía informal también refleja la desesperación de los mexicanos por tener una fuente de ingreso que en la mayoría de los casos es de estricta sobrevivencia, pues no cuentan con prestaciones de seguridad social.

http://www.dineroenimagen.com/2013-05-28/20784

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