La Procuraduría Federal del Consumidor colocó sellos de suspensión en el hotel Diamante K, propiedad del actor Roberto Palazuelos, después de confirmar que este establecimiento aplicaba tarifas muy por encima de los costos habituales en Tulum. La medida se tomó tras una inspección realizada el 25 de noviembre de 2025, en la que se documentaron prácticas que afectan directamente a turistas nacionales y extranjeros.
Durante la revisión, la Profeco detectó que la habitación doble del Diamante K era la más costosa de todas las que fueron verificadas en la zona, con un precio de 13,860 pesos por noche, cifra que superaba de forma notable el promedio regional. También se señalaron tarifas como 1,340 pesos por una cabaña económica con baño compartido y 2,800 pesos por una cabaña con vista al mar, precios que fueron clasificados como excesivos.
La dependencia informó que este operativo no solo incluyó al hotel de Palazuelos, sino también a otros establecimientos como Pocna Tulum, Villa Pescadores y Cabañas Playa Condesa Tulum. Además de los hospedajes, se revisaron restaurantes, farmacias, tiendas y servicios dentro del centro de Tulum y en el Parque Jaguar. Se documentaron abusos como menús sin precios, cobros en moneda extranjera y cartas escritas solo en idiomas distintos al español, acciones que violan la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Los precios elevados no son un problema nuevo en el destino turístico. Desde hace meses, visitantes han denunciado que Tulum se volvió inaccesible, incluso para servicios básicos como el acceso a la playa, donde algunos lugares llegaron a cobrar hasta 500 pesos por persona. Pese a los esfuerzos del gobierno por promover descuentos y atraer turistas, el costo de alimentos y hospedaje ha continuado alejando a los visitantes.
Entre los ejemplos registrados por la Profeco durante sus 29 verificaciones aparecen platillos cuyo precio también fue catalogado como abusivo: guacamole de 280 pesos, hamburguesas arriba de 400 pesos y órdenes de tacos de hasta 400 pesos, lo que confirma una tendencia generalizada de cobros excesivos en la zona.
La situación ha provocado que Tulum reduzca su atractivo para turistas nacionales e internacionales, pues los viajeros aseguran que los abusos se mantienen a pesar de las advertencias y medidas previas. Las autoridades indicaron que continuarán con los operativos para frenar estas prácticas y proteger a los consumidores.