Miguel Escalera, profesor e investigador en la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, fue cachado infraganti cuando grababa con cámara por debajo de la falda a varias asistentes a la Feria de Puebla.
Ante el hallazgo, su abogada ofreció 10,000 pesos como reparación del daño. En un video difundido en X, otro asistente identifica el proceder del “apasionado programador y gamer” -como se describe a sí mismo en su sitio web-, quien se esfuerza por colocar un pie en medio de los pies de sus víctimas, quienes no se dan cuenta del acoso.
El profesor, al ser evidenciado por otra asistente que acompaña a quien graba, trata de salir del reciento de la feria, pero es acompañado en todo momento por sus descubridores hasta que es entregado a los policías que resguardan el lugar.
Sin resistirse a la detención, es esposado y llevado hasta un stand donde reciben denuncias. La presunta víctima inicial de esta persona describió que el profesor Escalera se acerco a ella de manera extraña en varias ocasiones, colocando su pie izquierdo entre sus piernas. Ella llevaba vestido. Al identificar este actuar, decidió no confrontarlo sino vigilarlo para tratar de confirmar que se trataba de un acoso premeditado.
“Comenzamos a seguirlo dentro del centro expositor y como se ve en el video observamos como el tipo se acerca a otra chica que traía falda y (…) se le acerca colocando su pie entre las piernas”, cuenta en el video la primera afectada que lo identificó. “Me acerqué inmediatamente a la chica para darle aviso y el tipo exaltado intenta huir. Lo seguimos dentro del centro expositor hasta que unos policías estatales procedieron a su detención”.
Según el relato de la afectada, de quien no se sabe su identidad, el sospechoso y ella fueron llevados a la agencia del Ministerio Público, en el área de abuso sexual, “donde las personas encargadas no fueron nada amables”, quienes le advirtieron que el proceso de denuncia era “cansado y laborioso” y que podía llegar a un acuerdo, al que se negó la afectada, más cuando la abogada del catedrático de la BUAP le ofreció 10,000 pesos.