Por los castigos corporales y malos tratos infringidos por una docente a uno de sus alumnos de preescolar, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) emitió una recomendación a la Secretaría de Educación estatal.
La profesora de kínder, conforme a la investigación realizada por el ‘ombudsman’, usaba castigos corporales como método disciplinario contra uno de los niños, con lo que violentó los derechos del menor a recibir educación en igualdad de condiciones, y a no ser sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Testimonios de sus compañeros de aula revelan que el preescolar era víctima de apretones, jalones e insultos; también era confinado temporalmente al patio trasero y ridiculizado frente a los otros alumnos con un apodo o sobrenombre.
La maestra lo introdujo en varias ocasiones a una pila de llantas a la que bautizó como “la cárcel de los niños”, situación que repercutió en el desarrollo del menor, afectando su integridad física y psíquica, y vulnerando su derecho a la educación.
La Codhem determinó que para que esta conducta se configurara fue necesaria la omisión de la directora, pues aunque tuvo conocimiento de los hechos no los informó al órgano de control interno de la Secretaría de Educación estatal, y se concretó a dirigir un escrito de amonestación a la maestra.
Esta situación, desde el punto de vista de la Codhem, muestra la indebida gestión del conflicto y nula atención a hechos de violencia y maltrato, con lo que se pusieron en riesgo los derechos de los alumnos y el interés superior del menor.
Por tanto, recomendó a la Secretaría de Educación establecer una estrategia para erradicar la violencia en cualquier modalidad, los malos tratos y castigos corporales por parte de los docentes.
En 2013, la Codhem emitió dos recomendaciones por casos similares, y apenas el lunes 10 una más tras confirmar que el profesor de preescolar de una escuela indígena de Atlacomulco realizó tocamientos a tres de sus alumnas.
En tal virtud, la Codhem destacó la necesidad de establecer lineamientos y programas para atender cualquier comportamiento inadecuado de los educandos, así como medidas disciplinarias para la comunidad escolar, respetando en todo momento su dignidad.
El ‘ombudsman’ mexiquense solicitó a Educación las constancias que acrediten la aplicación de la guía para la atención de casos de violencia, maltrato, acoso escolar y sexual en los planteles de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, especial y media superior.
También recomendó ofrecer apoyo o tratamiento psicológico especializado para el menor afectado; e implementar cursos de capacitación enfocados a la prohibición de castigos corporales y otras formas degradantes como medidas disciplinarias en el ejercicio de la docencia.
Fuente: Proceso
