La situación en el Corredor Cultural Carranza en San Luis Potosí se ha agravado, con una notable desocupación de inmuebles y el cierre de negocios que han provocado la pérdida de unos 800 empleos. Empresarios de la zona señalan la falta de estacionamiento y una ciclovía con poco uso como factores que afectan el flujo comercial en la zona. Gustavo Puente Estrada, empresario y economista, menciona que la falta de estacionamiento ha dejado a muchas familias sin ingresos y estima que el retiro de parquímetros para dar paso a la ciclovía también ha representado pérdidas para el Ayuntamiento.
Francisco Eduardo Naif Gallegos, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), ha realizado un censo que muestra que el 90% de los edificios y el 55% de los locales comerciales están desocupados. La cifra de inmuebles vacíos pasó de 50 a 80 en lo que va del año. A pesar de este panorama, Naif Gallegos considera que la avenida Carranza puede revivirse gracias a su conectividad y encanto únicos, aunque señala que esto requeriría de la colaboración de las autoridades para crear incentivos atractivos que permitan repoblar la zona.
Eduardo Ayala Morales, coordinador del Corredor Cultural Carranza, sostiene que la falta de estacionamiento es un gran obstáculo para la ocupación de los edificios de oficinas. Ayala relata cómo en edificios emblemáticos, como el Edificio de la Madrid, sólo una oficina de cinco pisos permanece ocupada. También destaca que el desuso de los inmuebles está relacionado con la dificultad de aparcamiento en la zona, lo que desalienta la ocupación por parte de empresas y negocios.
Alejandro Espinosa Abaroa, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), propone que una mayor flexibilidad para los restaurantes y centros de entretenimiento ayudaría a revivir el corredor. Espinosa menciona ejemplos de otras ciudades, como México y Montreal, donde los restaurantes pueden colocar mesas en la vía pública o en carriles vehiculares durante determinadas horas, una práctica que no está permitida en San Luis Potosí. El empresario destaca que durante eventos especiales, como el reciente desfile de Xantolo, los restaurantes de la zona experimentaron un aumento en la afluencia de comensales de hasta el 60%.
Espinosa insiste en que una mayor apertura por parte de las autoridades hacia los restaurantes y locales de entretenimiento podría generar más actividad social y económica en la zona, revitalizando el corredor y el centro de la ciudad. Sugiere la implementación de reglas claras para el uso del espacio público y la posibilidad de que los establecimientos paguen una cuota por permisos más flexibles, lo cual beneficiaría a los empresarios y también generaría ingresos adicionales para el municipio.