La administración de Donald Trump estaría considerando una polémica propuesta para lanzar un reality show en el que inmigrantes compitan por la ciudadanía de Estados Unidos. El programa, titulado provisionalmente The American, se encuentra en fase de revisión preliminar dentro del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La idea, presentada por el productor canadiense Rob Worsoff, contempla un formato donde 12 inmigrantes legales serían seleccionados para enfrentarse a desafíos culturales, históricos y laborales en distintas ciudades del país. Entre las pruebas propuestas figuran buscar oro en California, ensamblar autos en Detroit y recrear momentos emblemáticos de la historia estadounidense.
Los concursantes serían evaluados semanalmente por un panel de jueces y el público. Al final, uno de ellos obtendría la ciudadanía estadounidense como premio, algo que el creador describe como “el sueño americano hecho realidad”.
Reacciones encontradas
Aunque Worsoff sostiene que The American es una forma de “celebrar el esfuerzo de los inmigrantes y educar sobre el proceso de naturalización”, la propuesta ha generado un fuerte rechazo entre defensores de derechos humanos y especialistas en migración. Estos la acusan de convertir un proceso complejo y profundamente humano en un espectáculo mediático.
Organizaciones proinmigrantes calificaron el proyecto como una banalización del sufrimiento migratorio, comparándolo incluso con ficciones distópicas como Los Juegos del Hambre.
Aún sin aval oficial
La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, aclaró que The American es solo una propuesta más entre cientos que llegan cada año al departamento, y que no ha sido ni avalada ni revisada por la titular Kristi Noem.
Además, expertos advierten que integrar un programa de televisión al proceso de naturalización violaría leyes migratorias vigentes y abriría un complejo debate legal y ético.
Entre las dudas que persisten están los criterios de selección de los participantes y la equidad del proceso, así como la posibilidad de que el formato favorezca perfiles con mayor potencial mediático en lugar de méritos reales.