Por Victoriano Martínez
El del lirio acuático en la Presa de San José se ha vuelto un problema tan recurrente, que desde hace años comenzó a reproducir dos de los grandes vicios que hay en la administración pública: aplicar gran cantidad de recursos públicos en presuntas soluciones de fondo que no lo son, y recurrir a la opacidad para sepultar el asunto en el olvido público.
Ya no es novedad que desde el Congreso del Estado se promueva un punto de acuerdo para que las autoridades responsables de atender ese problema, Interapas y la Comisión Estatal del Agua (CEA), informen sobre las acciones y la inversión realizadas para limpiar la Presa y evitar que la planta regrese. Un exhorto que se ha dado hasta desde el Congreso de la Unión sin resultados.
De no desembocar en resultados reales para la solución del problema, el punto de acuerdo que promoverá la diputada Dolores Eliza García Román en la sesión de este jueves simplemente se sumará a la secuencia de exhortos que dan nota, que los hacen ver preocupados por el problema, pero sin que efectivamente se ocupen de una solución efectiva. No basta el exhorto.
En junio de 2018 fue la senadora poblana, Martha Tagle Martínez, y no alguno de los representantes del Estado en la Cámara alta, quien promovió un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental estatal y a la Comisión Nacional del Agua a tomar las medidas necesarias para resolver la invasión de lirio en la Presa.
“Realizar un plan para el retiro del lirio acuático que se encuentra en la presa “San José”, que pone en riesgo la salud de la población potosina”, se pidió en aquel punto de acuerdo en el que se argumentó que en las raíces del litio se concentra el organismo causante del cólera.
Jesús Alfonso Medina Salazar, entonces titular de la CEA, aseguró que ya se tenía el proyecto que eliminaría el problema, que se contemplaba una inversión de 25 millones de pesos, de los cuales 12 ya se tenían para aplicar en una primera etapa y el resto se contemplarían en las inversiones de 2019.
El proyecto consistía en una red de drenaje y planta de tratamiento para Escalerillas y sus comunidades, con lo que se erradicaría el arrastre de los nutrientes que propician la presencia del lirio. Otra obra, aunque pequeña, del anterior sexenio presumida pero no realizada.
García Román quizá pueda correr con mejor suerte que la diputada de la LXII Legislatura María Isabel González Tovar, a quien el Interapas le negó la información sobre las actividades de limpieza del lirio acuático de la Presa San José por no ser integrante de la Comisión del Agua del Congreso del Estado. Hoy quien propone el punto de acuerdo preside esa comisión.
En 2018 se habló de un gasto por tres millones de pesos para retirar 300 toneladas de lirio acuático de la Presa San José. En 2019 nuevos trabajos de retiro del lirio que iniciarían en septiembre se atrasaron hasta noviembre por “trabas” para aplicar los recursos, y para el 2020 el Interapas celebró el retiro del lirio con una inversión de 3.9 millones de pesos.
La prueba para considerar el punto de acuerdo que se presentará en la sesión del Congreso del Estado de este jueves como un acto genuino es que vaya acompañado de las medidas de presión que tenga al alcance el Poder Legislativo para la respuesta no quede en un gasto más en la limpieza del lirio, pero sin medidas preventivas como hasta ahora.
