¿Alguna vez has sentido que ya no soportas más las altas temperaturas? Cuidado, podrías estar presentando los primeros síntomas de un golpe de calor.
Tras el hecho ocurrido ayer en el ejido de San Román, perteneciente a Culiacán, donde tres hombres fallecieron tras un golpe de calor, EL DEBATE te enseña cómo prevenirlo.
¿Qué es el golpe de calor?
El golpe de calor puede ser muy peligroso, se trata del aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación a tal grado, que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.
Se dice que en estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales, como la sudoración, por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal.
La afectación por golpe de calor podría presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.
¿Cuáles son los síntomas?
Debes estar alerta de los síntomas que se presentan al padecer golpe de calor, para que así puedas actuar antes de que seas afectado.
Los síntomas son:
– Sed intensa y sequedad en la boca.
– Temperatura mayor a 39 grados (medida en la axila).
– Sudoración excesiva.
– Sensación de calor sofocante.
– Piel seca.
– Agotamiento, cansancio o debilidad.
– Mareos o desmayo.
– Vértigo.
– Calambres musculares.
– Agitación.
– Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos.
– Dolores de cabeza (sensación de latido u opresión).
– Estado de confusión, desorientación, delirio, o incluso coma o convulsiones.
En los bebés, además, se puede evidenciar:
– La piel muy irritada, por el sudor, en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
– Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar un golpe de calor en zonas y/o épocas de altas temperaturas, es importante:
– Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso.
– Evitar bebidas muy frías o muy calientes.
– Evitar comidas pesadas.
Para los más chicos:
– No esperes a que pidan agua, trata de ofrecerles a tus pequeños continuamente líquidos, especialmente jugos naturales. En el caso de lactantes, ofréceles el pecho de manera más frecuente.
– Vístelos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros, o incluso desvístelos.
– Báñalos y mójales el cuerpo con frecuencia.
– Propónle juegos tranquilos, evitando que se agiten.
– Evita que se expongan al sol, especialmente en el horario del mediodía, o bien, protégelos de sus efectos si no se puede evitar la exposición: con el uso de ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.
– Manténlos en lugares bien ventilados, o bien, con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
– Nunca permanezcas con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Para todos:
– Evita bebidas con alcohol, ya que aumenten la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.
– No practiques demasiadas actividades físicas intensas.
¿Cómo debemos actuar si ocurre?
Es importante actuar rápidamente. En primer lugar, se debe intentar baja la temperatura del cuerpo de la persona afectada con hielo o con un baño en agua helada.
Además, es importante:
– Ofrecer agua fresca (o incluso agua con una cucharadita de sal).
– Trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado.
– No administrar medicamentos antifebriles.
– No friccionar la piel con alcohol.
Fuente: El Debate
