¿Te sientes cansado, con dolor de cabeza, resequedad en los ojos, garganta o con nauseas en el trabajo, pero cuando sales todo vuelve a la normalidad?
¿Te sientes cansado, con dolor de cabeza, resequedad en los ojos, garganta o con nauseas en el trabajo, pero cuando sales todo vuelve a la normalidad? Podrías estar padeciendo el Síndrome del Edificio Enfermo.
Se trata de un fenómeno relativamente nuevo y poco estudiado que afecta la vida de los mexicanos y se refiere a los factores físicos, químicos y contaminantes en general que afectan a las personas al interior de un edificio.
Rosario Gulias, doctora en Biología Celular, explica en entrevista que este síndrome afecta a trabajadores de todo el país y se relaciona con ciertos factores de riesgo que están al interior de un edificio, en el ambiente o con las personas.
“Estos factores son la humedad, el polvo o el aire acondicionado que producen más contaminantes, contaminación, así como el dióxido de carbono que las personas producimos al respirar, y si no hay una ventilación adecuada incrementan los niveles de oxígeno en el ambiente, detalló.
¿Cómo afecta a los trabajadores?
“Cuando se presenta este síndrome -explicó- las personas se sienten mal cuando están adentro del edificio, se sienten cansados, les duele la cabeza, tienen nauseas, les arden los ojos, tienen garganta irritada, resequedad o ronquera y al salir del edificio se les quita y ya no se sienten mal, por eso es tan difícil de diagnosticar”.
Este síndrome puede desencadenar una enfermedad crónica conocida como el Síndrome de Ojo Seco. Gulias refirió que la mayoría de los edificios cuenta con aire acondicionado, algunos de mejor calidad que otros, lo que provoca resequedad en el ambiente, a lo que se suma el tiempo que pasamos frente a la computadora.
“En México se habla de que alrededor del 75% de las personas padecen de ojo seco por el edificio enfermo y debido a la contaminación”, agregó.
Este síndrome afecta la calidad de vida de las personas. Se presenta con ardor o picazón de ojos, comezón o la sensación de tener una basura en el ojo y el constante parpadeo para contrarrestar las molestias.
Este síndrome incide directamente en la productividad laboral a causa de los síntomas que presentan los trabajadores y en muchas ocasiones llega a haber ausentismo en el trabajo.
“Desafortunadamente no tenemos estadísticas para México, pero en Estados Unidos se ha calculado que el costo indirecto por el Síndrome de ojo seco es de 11 mil dólares al año por paciente”, puntualizó.
¿Qué se puede hacer?
Es importante mantener un ambiente de ventilación adecuado, que los sistemas de aire acondicionado sean también de purificación de aire, no nada más de enfriamiento, así como las medidas por parte de las autoridades para disminuir los problemas por la contaminación.
“Si hay menos contaminación en el ambiente exterior, también va a impactar en el ambiente que tenemos en un edificio”, dijo Gulias.
Fuente:Publimetro