La especialista Gabriela Sánchez Carrillo informó que hasta el 90 por ciento de los casos de muerte de cuna ocurre de forma repentina y sin una causa aparente directa en niños menores a los seis meses de edad.
La neonatóloga adscrita al Hospital General Regional (HGR) 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco precisó que de hecho el mayor grueso de bebés que fallecen de esta manera se encuentra entre los dos y los cuatro meses de edad.
Este motivo de deceso en los infantes, señaló, se ha asociado a factores como dormir al bebé en una posición boca abajo, exposición al tabaco sobre todo si es la madre la que fuma, compartir la cama con los padres y es más frecuente en gemelos y trillizos debido a que normalmente nacen en condiciones prematuras.
La experta añadió que el riesgo se incrementa considerablemente en mujeres que durante el embarazo no llevaron un adecuado control prenatal, o que fueron o son usuarias de drogas.
Además, explicó que si existe un antecedente previo de muerte de cuna en una pareja, es probable que la situación vuelva a presentarse con un nuevo bebé.
La experta del Seguro Social apuntó que algunas teorías han apoyado el hecho de que esto se relaciona con una falta de madurez neurológica en el infante, en el sistema que envía una “señal” a la zona del hipotálamo del cerebro que es donde se activa la respiración y por ende la oxigenación.
Sánchez Carrillo detalló que esta inmadurez ocurre a nivel de las células neurológicas, por lo cual los bebes nacidos antes de tiempo, corren un mayor riesgo en lo que se refiere a muerte de cuna.
La muerte de cuna comúnmente ocurre en el lapso de la madrugada y el amanecer y mientras el bebé duerme entre las 3:00 y 9:00 horas y de acuerdo con lo que se ha notificado hay más defunciones de varones que de mujeres, con una prevalencia de hasta cuatro casos en hombres por uno en niñas, estableció.
“El fallecimiento ocurre de forma instantánea. Aunque normalmente es impredecible, factores como el brindar lactancia materna a los recién nacidos previene de forma importante la muerte de cuna, debido a que tiene grandes propiedades que fortalecen el sistema inmunológico del bebé”, aseguró.
Señaló que en el país se estima que la muerte de cuna ocurre en uno de cada dos mil recién nacidos vivos.
Otra recomendación que emitió la especialista del IMSS Jalisco es evitar sobre abrigar a los niños por las noches con cobijas y ropa gruesa en exceso y procurar dejar sus brazos y manos libres.
Finalmente, agregó que, en caso de que el niño sufra de reflujo, se recomienda acostarlo a dormir en una posición de lado, pero nunca boca abajo y que lo idóneo es que el bebé duerma en el mismo cuarto de los padres, pero en su cuna o moisés, para mantenerlo bajo vigilancia.
Fuente: Pulso