Luego de la quinta temporada de Game of thrones y sobre todo a raíz de una muerte acontecida en el último capítulo, hay fans de la serie que han juramentado no volver a seguir una sola peripecia más del juego de la silla que tanta sangre ha derramado en tierras de Poniente.
Pero no es cierto. El fenómeno creado por George R.R. Martin, primero con los libros y luego con la serie cuya sexta temporada se rueda en estos días por diversos escenarios naturales, seguirá por lo menos hasta que se cumpla el décimo año de emisión del show producido por HBO y dirigido por Jack Bender.
Por ahora, los capítulos no tienen libro original de Martin, pues la sexta parte de A Song of Ice and Fire, titulado The Winds of Winter, está todavía escribiéndose; tanto los productores como el propio Bender están confiados en que todo lo que salga de sus cabezas luminosas alcanzará para sostener el interés de los espectadores, muchos de los cuales, como es lógico, no piensan igual y al contrario creen que la falta de la pluma de Martin terminará con Game of thrones.
De hecho, mucho de los seguidores duros de la serie han visto la mano larga del equipo de producción y poco de la fineza narrativa y puntillosa de George R.R. en los últimos capítulos de la quinta temporada, cuando los personajes parecían deambular sin rumbo fijo, enmarcados por historias más absurdas que de costumbre, con gran influencia de fuerzas sobrenaturales e ingobernables.
Las preocupaciones y desconfianzas, sin embargo, no tendrían asidero, puesto que el escritor habría hablado hace tiempo con los responsables de la serie, a los cuales les habría dado pautas e incluso mostrado algunas partes del nuevo y esperado texto.
EL CABALLERO DE LOS SIETE REINOS
Mientras Martin, nacido hace 66 años en Bayonne, Nueva Jersey, Estados Unidos, guarda bajo llave el manuscrito del sexto libro de su saga literaria, nada indica todavía que la salida prevista para 2016 esté asegurada.
Para que los lectores no extrañen demasiado la pluma del autor, la editorial Penguin Random House acaba de lanzar al mercado mexicano el libro El caballero de los siete reinos, la precuela de Canción de hielo y fuego, por medio de la cual sabremos qué pasaba 100 años antes deJuego de Tronos.
La historia transcurre durante el apogeo de la dinastía Targaryen, 200 años antes del sangriento Juego de Tronos, cuando los Siete Reinos de Poniente atraviesan un momento de relativa paz y son apaciblemente gobernados por el buen rey Daeron.
Es con este escenario como telón de fondo que Dunk, un muchacho pobre del Lecho de Pulgas, tiene una oportunidad única: dejar su vida miserable y convertirse en el escudero de un auténtico caballero, a quien se ve obligado a reemplazar en el torneo de Vado Ceniza.
Allí conoce a Egg, un niño de diez años, tímido y enjuto que se convierte pronto en el escudero que lo acompaña a viajar por Poniente, en busca de trabajo y aventuras.
Los tres relatos que conforman El caballero de los Siete Reinos nos sumergirán en un mundo más amable que el de Juego de tronos, pero que ya nos muestra la génesis de los acontecimientos sangrientos, alucinantes e inesperados de las generaciones futuras, informa Penguin.
Llenas de torneos y parafernalia medieval, romance y aventura, éstas son historias con un aire de heroico esplendor y delirio inocente, ubicadas en el largo otoño del mundo varias décadas antes de que los Stark comenzaran a declarar “Se acerca el invierno” y de que el mundo se convirtiera en un lugar oscuro y sin escrúpulos.
Al final de este volumen se abrirán más posibilidades en el bello y complejo universo de la Canción de hielo y fuego, que nos dejará en vilo hasta la entrega de los últimos relatos de esta precuela.
George R. R. Martin vendió su primer relato en 1971 y desde entonces se ha dedicado profesionalmente a la escritura. En novelas como La muerte de la luz (1977), Refugio del viento (1981), Sueño del Fevre (1982),El Rag del Armagedón (1983) y Los viajes de Tuf (1987) cultivó los géneros fantástico, de terror y la ciencia ficción, que también frecuentó en sus numerosos relatos, recogidos en volúmenes como Una canción para Lya (1976) y Canciones que cantan los muertos (1983).
Trabajó en los ’80 como guionista y productor para La dimensión desconocida y en la serie La bella y la bestia. A mediados de los ’90 volvió a la narrativa con la saga de novelas de fantasía épica Canción de hielo y fuego, de las que hasta ahora se han publicado: Juego de Tronos,Choque de reyes, Tormenta de espadas, Festín de cuervos y Danza de dragones.
Con información de: Sin Embargo