La posible reforma a la Ley Federal del Trabajo ha dividido las opiniones de la cámara de diputados y del Senado de la república, del sector empresarial y la clase trabajadora, y de todo México.
La reforma plantea cambios estructurales que no se han modificado desde décadas; reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas en uno de los países que más trabaja en el mundo entero, y que los trabajadores mexicanos del sector formal reciban un aguinaldo equivalente a 30 días de salario.
Las críticas a la reforma a la LFT reiteran que México carece de las condiciones necesarias para dar un paso tan precipitado, y cuyas consecuencias afectarán a la economía. Por otro lado, los trabajadores indican que un cambio en el modo en el que se trabaja en el país no solo es necesario, sino justo, y que el sector obrero lo merece, pues la ley se ha mantenido inamovible desde hace años.
Si bien no se ha definido una fecha específica para el debate respecto a la reforma, se tiene previsto que de inicio en la semana del 18 al 24 de septiembre, y que será una conversación larga y acalorada donde los puntos de vista más disímiles se encontrarán. Ambos argumentos opuestos condicen en algo; que sea cual sea el resultado, el planteamiento conllevaría una situación histórica.
¿Desaparecerá la hora de comida si se aprueba la reforma?
En dado caso de que las reformas a la jornada laboral y al aguinaldo llegaran a ser aprobadas, surgen cuestionamientos específicos para los trabajadores mexicanos. Por ejemplo, si se oficializa la reducción a la jornada laboral, ¿qué ocurrirá con la hora de comida diaria? ¿Sería eliminada, o modificada?
Según el artículo 63 de la Ley Federal del Trabajo, la cual indica que el horario de comida dentro de la jornada laboral es un derecho para los trabajadores, esto indicaría que cualquier modificación a la LFT no repercutiría en el tiempo que los trabajadores dedican a sus alimentos.
“Durante la jornada continua de trabajo se concederá al trabajador un descanso de media hora, por lo menos y en jornadas especiales el trabajador deberá disfrutar de por lo menos una hora de descanso cada 6 horas de trabajo para tomar sus alimentos y un periodo de descanso durante la noche si la jornada abarcara esta”, especifica el artículo 63 de la LFT.
En cualquier caso, habrá que esperar el dictamen oficial para saber si se aprueban las polémicas reformas que mantienen a los trabajadores mexicanos en la esperanza de que, por primera vez en muchos años, haya un cambio verdadero en la manera en la que se trabaja en México.
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