El cuerpo del ciudadano extranjero quedó tendido junto a uno de los aparatos del establecimiento
Samy Tamouro, de 37 años, se encontraba en un gimnasio de la plaza Marina Puerto Cancún, en Quintana Roo, cuando fue atacado a tiros. Los disparos hizo que se desvaneciera junto a una de las máquinas de ejercicio y, pese a los primeros auxilios que recibió, murió antes de llegar al hospital.
Derivado de estos hechos, la Fiscalía del estado inició una carpeta de investigación y dio a conocer que la víctima tenía antecedentes penales en Canadá, en donde fue declarado culpable por los delitos de gansterismo y posesión de dinero de procedencia ilícita.
Tamouro, cuya nacionalidad no ha sido confirmada de manera oficial por ninguna autoridad, fue arrestado en julio de 2016 en Quebec como parte de la operación Magot-Mastiff, enfocada en desmantelar una red del crimen organizado que involucraba a bandas callejeras, la mafia y grupos de motociclistas en Montreal.
El hoy occiso, según las indagatorias, estaba relacionado con el grupo Hells Angels en Quebec, una de las pandillas de motociclistas involucradas en actividades ilícitas que van desde el narcomenudeo hasta homicidios. Tras su asesinato, medios locales de Cancún difundieron una foto de la que sería su licencia de conducir en la provincia canadiense.
En 2017, Tamouro se declaró culpable de haberse desempeñado como gángster y de poseer bienes provenientes del crimen en una Corte de Montreal. Por tal motivo fue sentenciado a 18 meses de prisión.
Los cargos fueron emitidos en su contra luego de que un exnarcotraficante cooperara con las autoridades y revelara los nexos entre la Mafia de Montreal, Hells Angels y otras bandas locales en la venta de cocaína.
Según el testigo protegido de las autoridades, empezó a trabajar con Tamouro en 2010 y este último se encargaba de que la red criminal siempre tuviera “trabajadores” —narcomenudistas— a su disposición. Antes de eso, de acuerdo con los testimonios, Tamouro ya había vendido drogas en Rosemont, por lo que estaba bien conectado.
En julio de 2022 Frederick Silva, sicario vinculado a la mafia siciliana encabezada por la familia Rizzuto en Montreal, decidió convertirse en informante de la policía luego de haber sido condenado por tres homicidios y uno más en grado de tentativa.
Días después de que se anunciara la colaboración de Silva con las autoridades, Samy Tamouro se mudó de Quebec a República Dominicana y, en fechas desconocidas, se habría trasladado a México. Ambos habían trabajado juntos.
Medios canadienses han retomado distintas opiniones de especialistas que consideran el asesinato de Tamouro como parte de una “purga” ordenada desde la cúpula de la red criminal montrealesa tras la traición de Silva, pues podrían convertirse en “testigos incómodos”, en palabras del investigador Éric Vecchio para Tout le monde en parle.
– Infobae
