El Radar
Por Jesús Aguilar
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En el corazón del ejido La Tapona, San Luis Potosí, se vive una tensión creciente. El pasado 11 de mayo, una asamblea autorizó el convenio con Infraestructura Potosina de Carreteras (IPC) y la Junta Estatal de Caminos, a cambio de 60 pesos por metro cuadrado, para la ocupación anticipada de 877.9 ha destinadas a la autopista de cuota entronque 75DMatehuala.
El 10 de junio, se entregó el primer pago: 233 025.47 pesos. Pero esta aparente “resolución” encierra sombras profundas.
¿Fue legítima la asamblea?
Un grupo de ejidatarios interpuso un recurso ante la Procuraduría Agraria, denunciando vicios graves en el proceso asambleario —desde su convocatoria hasta la intervención de representantes como Felipe Flores Raya— y aseguran que la votación se manipuló para revertir un rechazo inicial. Voceros de Guardianes de la Sierra de San Miguelito hablan de “maniobras” y amenazas directas, así como de la infiltración de exalcaldes y elementos afines a la constructora.
Perspectiva experta: selección sin equidad
El investigador en derecho agrario, Dr. Luis Rodríguez (Universidad Autónoma de SLP), señala que “la práctica de ‘ocupación previa’ está diseñada para presionar económicamente a comuneros y quebrar su resistencia, especialmente cuando los pagos son parciales y sin transparencia sobre alcances futuros”.
Coincide también con defensores ambientales en que el precio de 60 pesos/m² es ínfimo, muy por debajo de un valor justo cuando se trata de una zona ecológicamente sensible.
¿Hay algo más allá del precio?
En su columna “Es el medio ambiente…”, Victoriano Martínez en Astrolabio advierte que se privilegia el negocio sobre el bienestar ejidal y la conservación territorial. Además, señalan que la empresa pertenece a Grupo Valoran, con antecedentes de operar mediante presión política y económica. En apoyo de esta tesis, Guardianes de la Sierra anunciaron que presentarán observaciones formales a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), abierta en consulta pública desde el viernes 13 de junio.
El núcleo del argumento es que se intenta legitimar un proyecto sin tener verdaderamente los acuerdos ejidales previos.
Reacción social: otros ejidos se suman
No es solo La Tapona. Ejidos vecinos como El Peyote, San Lorenzo y Peotillos rechazaron de plano cualquier ocupación sin condiciones claras, incluso cuando se les ofrecieron hasta más de 400 pesos/m², exigiendo primero garantías ambientales robustas.
Su postura apunta a un punto medular: sin salvaguardas para el ecosistema de la Sierra de San Miguelito, no habrá pago que valga.
¿Y la autoridad?
Semarnat, a la que corresponde aprobar la MIA, abrirá un periodo de análisis riguroso. Los activistas ya identificaron al menos 46 impactos negativos potenciales que deben ser atendidos. Con ello, tienen argumentos sólidos para exigir mitigaciones —y detener la legitimación de una asamblea que, según ellos, fue fraudulenta.
En conclusión
• El conflicto en La Tapona no es solo monetario, es político y ecológico.
• Hay señales claras de presión, amenazas y manipulación.
• Los ejidos organizados han identificado deficiencias jurídicas en el proceso, y piden transparencia.
• Quienes defienden el territorio no están aislados: hay respaldo legal (Procuraduría Agraria) y ambiental (guardianes, Semarnat).
El riesgo real es que, sin regulación estricta, se abra un precedente: grandes desarrollos presionan a ejidos debilitados para avanzar, y luego, con apariencia de legalidad e inversión, consolidan proyectos que impactan comunidades y ecosistemas. En La Tapona deben decidir si vender tierras o resistir por la defensa integral de su patrimonio.
Lo que debe seguirse:
1. La respuesta de la Procuraduría Agraria a las quejas sobre la asamblea.
2. La fuerza de las observaciones presentadas en la consulta pública de la MIA.
3. La postura definitiva de Semarnat antes de emitir cualquier autorización.
Si se permite que este tipo de maniobras prosperen, el mensaje será claro: en San Luis Potosí, los ejidatarios son terreno fértil para la imposición. Y algo más grave: el medio ambiente quedará cada vez más expuesto.