“¡Mátenlos a todos!”. Fue la orden que, de acuerdo con testigos, irrumpió junto con decenas de balazos a la posada que se llevaba a cabo en la exhacienda de San José del Carmen, en Salvatierra, Guanajuato. La masacre dejó 11 personas sin vida y 14 lesionadas, la mayoría jóvenes de entre 16 y 35 años de edad.
Los testimonios que ha conocido la Fiscalía de Guanajuato coinciden en que un grupo de personas se presentó en el lugar para intentar entrar, pero ante la negativa se retiró para regresar momentos después acompañado de un comando que sin más disparó en contra de los presentes.
“Los jóvenes comentan que estuvieron retándolos”, relató Angie Almanza, familiar de dos de las víctimas al diario El País. “Solo llegaron, entraron y dispararon sin parar”, ahondó. “Hicieron como que se fueron. Se fue la luz. Pero enseguida regresaron y comenzaron a disparar. No se veía nada, sólo se escuchaban las detonaciones”, contó a su vez otro testigo al diario Reforma.
Una persona más, que pidió el anonimato, declaró al Periódico Correo de Guanajuato que entraron con chalecos verdes y cuernos de chivo; “rafaguearon a todos”, dijo. La entrada, de acuerdo con este medio, pudo ser por una apertura en la barda perimetral, no por la puerta principal. El testigo, que logró esconderse, recordó: “(Fue) un tiradero de gente. Unos ya estaban muertos y otros pedían ayuda”.
Eran alrededor de 50 jóvenes de entre 16 y 35 años de edad, quienes acudieron a la posada con motivo de las fiestas decembrinas. Durante varias horas los asistentes convivieron, incluso, en redes sociales circula un video del momento en que los jóvenes están rompiendo una piñata en lo que parece se el patio del lugar.
Uno de los sobrevivientes relató a AM que la celebración ya estaba a punto de concluir cuando los sujetos desconocidos llegaron al lugar del evento, se quedaron por unos instantes en la entrada del sitio, se retiraron y a los pocos minutos regresaron.
La víctima logró tirarse al piso para resguardarse y aseguró que logró escuchar decir a uno de los agresores “mátenlos a todos”, mientras algunos de los heridos se quejaban y otros pedían ayuda. Tras varios minutos de silencio, el sobreviviente se reincorporó y con la lámpara de su celular comenzó a intentar ubicar a sus amigos. “Era una escena muy fea, parecía una zona de guerra”, expresó para AM.
“Rafaguearon indiscriminadamente a todos los que estaban en la fiesta, también al conjunto que estaba tocando. No hubo más: simplemente dispararon”, dijo Almanza a El País sobre la agresión, que tuvo lugar en el edificio principal del lugar, un espacio que era utilizado para realizar diversos eventos sociales.
Las versiones que consigna la prensa coinciden en que al salir del lugar, los agresores quemaron dos coches y dos motos de las víctimas. Los sobrevivientes fueron los que llamaron para pedir ayuda, pero los servicios de emergencia y de la Secretaría de Seguridad local habrían tardado hora y media en llegar al lugar, en donde localizaron 195 casquillos percutidos de calibre .223 y de 7.62 milímetros.
Guanajuato ha sido escenario de violentas disputas territoriales entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y grupos locales que cuentan con apoyo del Cártel de Sinaloa, lo que se ve reflejado en el alto número de homicidios en dicha entidad, que tan sólo de enero a noviembre sumó dos mil 875 víctimas de este delito, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP),
Desde el jueves 14 de diciembre al domingo 17 —cuando se cometió el ataque a los jóvenes en Salvatierra—, Guanajuato sumó 40 homicidios, según el gráfico presentado en la conferencia matutina de este lunes 18 de diciembre. Le seguía Michoacán, con 22, y Morelos y Sonora con, 21.
Hasta el momento, las víctimas mortales de este ataque, entre las que se encuentra Thalía Cornejo, quien fue reina de la Candelaria en el municipio de Salvatierra en 2017, han sido identificadas por medios locales como: Macarena Becerril, Galileo Almanza, Emiliano Vargas, Marcó López, Antonio Sánchez, David Hernández, Héctor Almaraz, Irving Ruiz, Alberto Ramírez y Juan Luis García.
Además, se conoce que cuatro de los 11 jóvenes ya fueron velados en diversas funerarias del municipio de Salvatierra, dos más de las víctimas en sus hogares, y una de las mujeres habría sido trasladada a una funeraria del municipio de Celaya.
En tanto, seis de los lesionados en este ataque, permanecen internados en el Hospital General de Salvatierra, mismo que se encuentra custodiado por elementos de la Policía Municipal, lo mismo que la Zona Centro de dicho municipio, cerca de donde están las dos funerarias más conocidas de la ciudad, en donde se espera que sean velados el resto de los cuerpos.
Unas más graves que otras, las víctimas esperan recuperarse de las heridas que sufrieron, tres de ellos entraron a quirófano para extraer balas y tratar de estabilizarlos, su estado es delicado. Otros tres están fuera de peligro y bajo observación médica en sala de emergencia, donde se monitorea su estado de salud y, una más está en pasillo ya estabilizada y siendo dada de alta.
Medios locales han señalado que ocho de los lesionados han sido identificados como: Isis, Jimena, Antonio, Jesús, Manuel, José y Luz, todos entre 17 a 25 años, todos estudiantes y algunos recién graduados. Sólo hay un lesionado de 55 años de edad, de quien se desconocen mayores detalles de su identidad.
Este lunes 18 de diciembre, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió al asesinato a tiros de 11 jóvenes durante un festejo navideño en Salvatierra, Guanajuato, y pidió la renuncia del Fiscal del estado, Carlos Zamarripa Aguirre, que se suma a los ya de por sí elevados niveles de violencia en esa entidad.
Las víctimas estaban en “una posada y llegaron a asesinarlos”, resumió López Obrador en su habitual conferencia de prensa matutina, sin dar más detalles del hecho, del que dijo ya había “algunas hipótesis”, aunque el mandatario federal dijo que no podía adelantar nada y reconoció que todavía no tenía toda la información de lo que consideró un “crimen atroz”.
El Jefe del Ejecutivo federal señaló que por los altos niveles de violencia que hay en Guanajuato, relacionados con un aumento de consumo de drogas, ese estado merece un “trato especial”, por lo que pidió la renuncia del Fiscal estatal.
“Por eso, también mi insistencia respetuosa en que se cambie al Fiscal, que lleva 13 años y tiene una fuerza política descomunal, tiene muchísima protección. Es como si él fuese el Gobernador, apoyado por grupos con mucha influencia”, lanzó López Obrador
El mandatario mexicano relacionó los niveles de violencia con un aumento del consumo de drogas en ese estado, sobre todo en la franja en la que hay un corredor industrial. “Es de los estados —y no todo el estado de Guanajuato, sino esa franja— con más consumo de droga de todo el país. ¿Cómo creció el consumo? Habría que analizarlo”, planteó López Obrador y preguntó “cómo se permitió tanto tiempo” la operación de grupos del crimen organizado.
A través de redes sociales, familiares de las víctimas han expresado su dolor por estos crímenes.
Ana Maura Rivera, madre de Héctor Almaraz, de 16 años de edad, publicó un mensaje en Facebook, en el que recuerda con amor a su hijo. “Gordito de mi corazón, le doy gracias a Dios y a la Virgen por haberme elegido para ser tu mamá durante éstos 16 años, por darme la dicha de coincidir en ésta vida contigo”, escribió en su mensaje.
Por su parte, Yaz Muñoz, esposa de Juan Luis García Espitia, técnico de sonido que estaba en el evento, escribió un mensaje que publicó en su Facebook, del que una parte expresa: “Dios dale más tiempo mis hijos lo necesitan no sabes cuánto y yo también”.
Sin Embargo
