Considero irresponsable solo hablar desde lo político en el espinoso tema de la municipalización de Villa de Pozos, hay una serie de aristas que vuelven compleja la decisión. La extensión territorial por ejemplo, el presupuesto, las participaciones, lo social, los ejidos, las estadísticas de servicios, de seguridad, de salud, de educación, por considerar algunos temas vitales para la creación de una demarcación municipal.
Hoy los diputados tendrán la responsabilidad de esta decisión, en una sesión extraordinaria votarán a favor o en contra de municipalizar Villa de Pozos. Seguro votarán a favor, como han demostrado en todas las iniciativas que emanan del Ejecutivo, sin revisar, sin analizar, sin contradecir, y sin medir las consecuencias.
Es mucho pedir hacer un análisis de prospectiva sobre el tema, ¿qué San Luis queremos dentro de 30 años o menos?, esa zona de la ciudad estará plagada de empresas. México le está apostando al nearshoring, y San Luis es un territorio con una ubicación privilegiada, esa zona en particular ha demostrado una gran funcionalidad en cuanto a transportación y envío de mercancía tanto al sur del país, a toda la zona del bajío y principalmente al norte, Estados Unidos y Canadá.
La movilidad está colapsada en esa zona, la tasa de inseguridad es muy alta, y los servicios de agua potable y drenaje son un problema latente ante el crecimiento poblacional y empresarial principalmente. Pero lo principal para estos diputados es obedecer, expandir su control por parte de quienes lo ostentan actualmente. Creo que este desmedido poder esta fuera de control, San Luis Potosí es el único que se pone en riesgo, ahora les tocará menos a todos, municipios que no tienen ni para pagar la nómina, que tienen a solo una docena de policías para enfrentar a grupos criminales que cada vez se enquistan más en la Entidad.
Climas y catástrofes naturales que van aumentando su potencia y poder devastador, muchas veces sin capacidad de las autoridades locales de enfrentar estos fenómenos, creo que la decisión de Municipalizar a Villa de Pozos, sería un grave error, sin una verdadera planificación estructural y orgánica de la zona y del municipio de San Luis. Esta decisión va más allá de un plebiscito mañoso, realizado incluso años pasados, sin una representación social y sin una genuina petición popular de los habitantes de Villa de Pozos.
Hoy se decide, hoy podemos ser testigos de una pifia política más de nuestras autoridades, situación que seguramente se judicializará y que seguramente habrá una andanada de amparos y recursos que seguramente echarán para atrás la decisión. Iniciativas al vapor y malhechas que no solo exhiben el nivel de abyección de los legisladores, sino que también ponen en duda la capacidad de los responsables jurídicos del actual gobierno. Solo podemos esperar que entren en razón, y esperar que revisen, analicen y observen, que hagan su trabajo pues, o al menos el que se supone deben hacer y que por eso les pagan de nuestros impuestos a estos trabajadores del congreso. Tiempos políticos que deciden pocos pero nos afecta a todos…