¿Recesión a la vista? Lo que el FMI no te dice (y cómo te afecta)

Letras Económicas
Por José Claudio Ortiz
Un pronóstico que hizo saltar las alarmas: el FMI proyecta una caída del 0.3% para México en 2025. ¿Exageración o señal real? Te explico las claves sin tecnicismos.
El parteaguas. En un mundo que aún cojea tras la pandemia y con tensiones comerciales crecientes, el FMI lanzó esta semana un pronóstico incómodo: México podría cerrar 2025 con un -0.3% de crecimiento. El culpable señalado: los aranceles de EE.UU., especialmente los impulsados por Trump. Pero hay más detrás de este dato.
¿Alarma o alarmismo? Una recesión técnica (dos trimestres consecutivos de caída) no es lo mismo que un decrecimiento puntual del PIB. Sin embargo, el aviso del FMI es relevante porque: Sería el primer año negativo desde 2020. Refleja nuestra vulnerabilidad a decisiones externas: el 80% de nuestras exportaciones van a EE.UU. Golpea justo cuando el nearshoring parecía nuestra gran oportunidad.
La respuesta oficial: optimismo vs. Datos. Sheinbaum rechazó el pronóstico, destacando la resiliencia económica y el nuevo Plan México. Hay méritos en su argumento: Inflación controlada (4.6% anual). Desempleo en mínimos históricos (2.8%). Inversión récord en manufactura ($36 mil millones en 2023).
Pero las nubes persisten: El crecimiento ha venido desacelerándose. Los aranceles afectan a 3 sectores clave: automotriz (25% de exportaciones), agro (8%) y electrónicos (12%).
El impacto en tu día a día: Un -0.3% no significa caos, pero sí efectos tangibles. Empleo: Las contrataciones formales podrían frenarse (especialmente en manufactura). Precios: Productos importados de EE.UU. (desde lácteos hasta autopartes) subirían. Créditos: Bancos podrían endurecer requisitos ante la incertidumbre.
El elefante en la habitación. El verdadero problema no es el -0.3%, sino nuestra dependencia crónica de EE.UU. Mientras no diversifiquemos, seguiremos a merced de sus vaivenes políticos.
3 acciones urgentes (más allá de la retórica). Diversificar mercados: Aprovechar el T-MEC con Canadá y fortalecer lazos con América del Sur y otras regiones. Consumo interno: Realizar esfuerzos para generar condiciones e incentivos a fin de ir transformando y formalizando el empleo (el 55% sigue en informalidad) para aumentar poder adquisitivo. Innovar, no solo abaratar: México debe dejar de ser solo el “mano de obra barata” y saltar a manufactura de alto valor.
Para los menores de 40: esto no es el apocalipsis: La economía global es hoy un juego de adaptación. Las crisis también abren oportunidades:
El emprendimiento tecnológico creció un 28% en 2024. Los freelancers que exportan servicios (diseño, TI) ganan en dólares sin sufrir aranceles. Las finanzas personales son tu mejor blindaje: diversifica ingresos y reduce deudas.
En conclusión, el pronóstico del FMI es un recordatorio, no un destino. México tiene fortalezas, pero debe actuar con menos ideología y más estrategia. Y tú, lector, con información pragmática (como esta), puedes tomar decisiones que mitiguen el impacto.
Te deseo un excelente miércoles y te espero la próxima semana.
@jclaudioortiz

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