Aún no han pasado una semana desde que fueron designados los mandos regionales del Mando Único Policial del estado, la estructura enfrentó dos problemas ayer. En Soledad, un domicilio presunta propiedad del encargado de la zona Huasteca Norte. José Juan Herrera Sierra, fue atacado con bombas molotov, mientras que elementos y mandos de la zona Media enfrentan una demanda de parte de presuntos involucrados en un fraude a jornaleros migrantes.
Durante la mañana de ayer, un grupo de desconocidos arrojó desde un automóvil en marcha botellas con combustible a la fachada de la vivienda ubicada en la colonia Pavón, presunto domicilio del coordinador del Mando Único Policial en la Huasteca Norte José Juan Herrera Sierra. No se registraron lesionados y los responsables huyeron dejando abandonado un vehículo cerca del Río Santiago.
Elementos de Seguridad Pública del Estado acordonaron el domicilio, que estaba deshabitado, y se implementó un operativo en las inmediaciones para tratar de dar con el paradero de los presuntos responsables, quienes al parecer lanzaron las bombas desde un vehículo en movimiento, que luego fue abandonado en un acceso al bulevar río Santiago.
En otra polémica en que se vio envuelto el Mando Único, el abogado Francisco Hiram Atala Dewey y su compañero Carlos Alberto García Cortés, acudieron al Juzgado Primero de la Subprocuraduría General de Justicia en el Estado, para demandar penalmente a superiores y agentes del Mando Único en la zona Media, coordinado por Genaro Sandoval Plascencia, involucrados en su detención ocurrida el fin de semana en Rioverde, por los delitos de abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, ejercicio indebido de la función del servidor público, y lo que resulte.
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