En el contexto de la queja laboral presentada por el gobierno de los Estados Unidos ante el Gobierno de México, las y los empleados de las compañías automotrices emitieron una denuncia por violaciones a sus derechos laborales, la cual ganaron, logrando importantes aumentos salariales.
Juan Manuel Pérez Herrera, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), puntualizó que definitivamente esta situación influirá en las relaciones laborales de las empresas mexicanas.
Además de que ve muy prematuro el identificar si afectará de manera negativa al sector, pero por el momento lo toman como una oportunidad que se puede explotar.
“Siempre se ha tenido una diferencia en cuanto a los salarios, puesto que los sindicatos de Estados Unidos logran una mano de obra más especializada y es algo en lo que los industriales mexicanos debemos trabajar en igualarles,” comentó.
Las empresas, por su parte, están viendo los beneficios de este aumento salarial en términos de productividad y eficiencia. Los trabajadores motivados y comprometidos tienden a ser más productivos y a reducir los costos asociados con la rotación.
Asimismo, la mejora en la calidad del trabajo puede generar un impacto directo en la competitividad de las empresas en el mercado global.
También es importante resaltar que las condiciones laborales son totalmente diferentes. “Esto podría ser un impacto en la mano de obra, que vendrá a beneficiar directamente a la producción de México no exclusivamente en la cuestión sindical, si no que abarcara a toda la planta productiva”, dijo.
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