
Jorge Humberto Martínez, alias El Matanovias asesinó a sangre fría a dos mujeres (sus novias) y las hizo pasar como un suicidio.
Era mesero en la Condesa y Zona Rosa, se hacía pasar por un tipo amigable y engatusaba a las mujeres para después hacerlas sus novias, maltratarlas y matarlas.
Hasta el día de hoy se desconoce el número exacto de víctimas, pero las mujeres lo conocieron aseguran que es un hombre violento.
Adriana
En 2011, Adriana Ramos resultó víctima de Martínez, se sabe que la golpeó y le fracturó la nariz. La arrastró por las escaleras, pero quedó con vida y pudo exponer el modus operandi de este criminal.
Yan Kyung Jun Borrego
En septiembre de 2014 la encontraron en su departamento con golpes en las piernas y colgada. El hecho que más llamó la atención es que no tenía un mechón de cabello. Las cámaras de seguridad de la zona dejaron en evidencia a El Matanovias.
Campira Lisandra Camorlinga
En diciembre de 2016 la encontraron muerta. Aquel día, su hermano llegó a su casa a buscarla, la encontró dentro su casa con las llaves del gas abiertas.
En un primer momento pensaron que se trataba de un suicidio, pero luego del peritaje, se dieron cuenta que tenía marcas en el cuello, por lo que la causa real de su muerte fue asfixia por estrangulación.
Campira tampoco tenía un mechón de cabello.

Amaba al demonio
El Matanovias era un amante de los tatuajes, de los demonios y de las mujeres.
En sus redes sociales exhibía su gusto por las artes oscuras y en su cuerpo llevaba un tatuaje con la leyenda «Cada quien es dueño de su propio infierno».
Después de una larga búsqueda, a Jorge lo detuvieron en Guatemala. Se sabe que vivía abajo de un puente como indigente y una redada de la policía lo dejó expuesto. Nunca se supo por qué les cortaba el cabello, pero pasará el resto de sus días en la cárcel.

No hay justicia
El Cuarto Tribunal Colegiado en materia Penal confirmó la resolución de una juez de distrito que sobreseyó el juicio de amparo que promovió Jorge Humberto Martínez Cortés. !uien busca que no se tomen en cuenta los videos que se presentaron como prueba para solicitar su aprehensión por el feminicidio de Campira Camorlinga.
Los magistrados argumentaron que los medios de prueba
“aún no repercuten negativamente en la esfera jurídica del imputado, ya que su valoración, una vez desahogados, se encuentra supeditada a la apreciación que sobre los mismos realice el juez oral en audiencia de juicio”.
“Existe la posibilidad de que en sentencia se desvaloren las pruebas en cuestión o bien que aquélla sea favorable al imputado. Con lo que desaparecerían los posibles perjuicios que le ocasionaran los actos reclamados, por ende la negativa de declarar la nulidad de prueba, su exclusión y admisión de dos testimoniales, no se trata de una determinación que afecte sus derechos fundamentales”.
En caso de que se le dicte sentencia condenatoria, el imputado tendría la posibilidad de acudir al recurso de apelación, por lo que no queda en estado de indefensión cómo se asevera en los agravios.
La defensa de Martínez Cortés pidió excluir como prueba seis discos compactos que contienen videograbaciones de una cámara de seguridad del 31 de diciembre de 2016 y del 1 de enero de 2017, en los que presuntamente se ve a “El Matanovias” saliendo de la casa de la víctima.
Letra Roja
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