Checo Pérez dejó una huella importante en la historia de Red Bull Racing durante su tiempo con el equipo. Durante sus cuatro años con la escudería austriaca, contribuyó a los campeonatos de Max Verstappen y a una gran cantidad de victorias y puntos que consolidaron a Red Bull como uno de los equipos más dominantes de la Fórmula 1.
Sin embargo, el difícil 2024 para Pérez a bordo del RB20 llevó a la escudería a tomar la decisión de no renovar su contrato, a pesar de que este tenía vigencia hasta 2026. Así, en 2025 será el primer año desde 2011 sin la presencia del piloto mexicano en la máxima categoría del automovilismo. Su lugar fue ocupado por Liam Lawson, un joven neozelandés con poca experiencia en la Fórmula 1, quien ahora tiene la tarea de competir junto a Verstappen.
Después de su salida de Red Bull, Checo ha decidido tomarse un descanso del deporte motor. En una reciente intervención en la Feria Estatal de León, mencionó que tomará al menos seis meses para reflexionar sobre su futuro y evaluar oportunidades para regresar a la Fórmula 1. Mientras tanto, ha estado disfrutando de su tiempo con la familia y participando en eventos públicos, como partidos de fútbol del Club América. Recientemente, también estuvo en la final contra Monterrey y en un amistoso del América contra el Inter de Miami, donde aprovechó para tomarse una foto con Lionel Messi junto a su hijo.
A pesar de su salida, dentro de Red Bull Racing aún lo recuerdan con cariño. Durante sus años en el equipo, Checo no solo fue un piloto destacado, sino también una persona clave para muchos de sus compañeros. Luke Heath, miembro del grupo de tecnología hidráulica de la escudería, compartió en Instagram una foto con el piloto mexicano, reflejando la nostalgia por su tiempo juntos en el equipo.