Las redes sociales crean conexión entre personas de todo el mundo, sin necesidad de tener vínculos. Pero su uso demanda mucha prudencia; cada vez es claro que nadie sabe en qué manos puede caer su información.
Ciudad de México, 2 de julio (SinEmbargo).– Hoy en día, cuando las redes sociales [1]forman parte de nuestra vida, me di a la tarea de ahondar en el tipo de experiencias por Internet que hemos vivido específicamente enroladas con las redes sociales. De esta manera indagaremos también en ventajas y desventajas de las mismas redes. De entrada habría que preguntarnos hasta qué punto comenzamos a inmiscuirnos en una red social, si por gusto, por moda, o por la necesidad de estar actualizados en un mundo tan vertiginoso. Además, pertenecer es cosa fácil: “A ver, póngame su nombre (no importa si es inventado o no), un correo electrónico (no importa si no lo usa con regularidad) y una contraseña (no importa que sea “chichischichis2”), ¡muy bien, bienvenido a SuMamáTambién, la nueva y mejor forma de contactar personas!” ¿O no?
Entonces se abre un mundo. Y cómo no, si el tiempo promedio de conexión diaria del internauta mexicano es de 5 horas 1 minuto y el acceso a redes sociales es la tercera actividad online (82%) , asumiendo que 9 de cada 10 internautas mexicanos acceden a alguna red social. Lo anterior hablando en términos nacionales, ahora imaginemos por un segundo el intercambio de información al que nos exponemos cuando nuestro perfil se exhibe a nivel mundial (2.4 billones de internautas en el mundo).
Hace un par de días mi madre me platicó su experiencia en una red social, se llama “Twoo”. “Abrí mi perfil porque un sobrino mío me envió una invitación para pertenecer y así poder conectar con la familia. Respondí un breve cuestionario donde el interés principal era saber mi estado civil y mi lugar de residencia. Entré a Twoo y al cabo de una hora comencé a recibir solicitudes de amistad con una misma leyenda adjunta que decía algo así como “Hola, Adrián (o la persona en cuestión) quiere ser tu amigo porque le gustaste” y yo no entendía porque había dejado claro que era casada y sin intereses en particular. Me puse nerviosa y traté de terminar con todo y suspender mi cuenta para siempre. Me dejó una amarga experiencia, como de acoso, tal vez no entendí porque no estoy familiarizada”.
Entonces las desventajas más próximas (de quienes tienen la posibilidad de entrar en la dinámica) que nos permiten o nos dan la opción de manejar las redes sociales con cautela son principalmente:
–Exposición de privacidad.
–Ciberacoso.
–Aislamiento social.
–Se pierde el control de los contenidos (plagios, tergiversación de la información).
–Anonimato (ventaja/desventaja).
Ya que Facebook y Twitter se sitúan dentro del “Top 5 de redes sociales más usadas en México” y en el mundo, a continuación conoceremos qué piensan las siguientes personalidades sobre estas redes sociales y cuáles han sido sus experiencias.
Bibiana: ¿Qué es lo que más le agradeces a las redes sociales?
Martín: Lo que más le agradezco a las redes sociales es la posibilidad de interactuar y conocer gente con la que comparto intereses y/ o una forma de ver el mundo. Las redes son sitios de agrupamiento, de confluencia de personas que probablemente en la realidad física jamás se cruzarían. Los espacios intelectuales y artísticos por definición son pequeños y elitistas, círculos difíciles de ampliar. Las redes, tanto en ese ámbito como en cualquier otro, achican esa distancia.
Bibiana: Cuéntanos tu peor y mejor experiencia a causa de las redes sociales?
Martín: Mi peor experiencia fue haber sufrido amenazas anónimas por mi compromiso con un asunto político local. Entonces descubrí el peligro real de la sobreexposición a la que nos llevan las redes: cualquier persona que me lea en Twitter o Facebook sabe en qué trabajo, quiénes son mis amigos, a qué lugar fui de vacaciones, dónde trabajo y hasta cuál es mi café favorito. La mejor experiencia fue hacer amigos con los que llevamos proyectos editoriales, periodísticos, ideológicos. Las redes sociales, usadas en forma positiva, te permiten enriquecer mucho lo que se da en llamar “la vida real”. Un concepto absurdo, porque los redes ya son parte de nuestra existencia. Como dice el crítico de arte Daniel Molina: somos seres anfibios.
Bibiana: ¿Qué consejo le darías a los jóvenes que hacen uso de estas redes sociales?
Martín: A los jóvenes les aconsejaría lo que toda generación anterior le recomienda a la nueva: prudencia, con la certeza de que esa recomendación no será atendida.
Bibiana: Cuéntanos tu peor y mejor experiencia a causa de las redes sociales.
Pach: Lo mejor que tengo a partir de la red es la gente que me encontré. Mi vida fue llenándose de a poquito de gente brillante y noble con la que, ahora, comparto los partidos de futbol, la comida, las ganas, las aficiones y los malestares. La vida acá fuera se me llenó de gente que saqué de ese círculo.
Bibiana: ¿A qué le atribuyes el tan grande éxito de estas redes sociales?
Pach: Creo yo que viene de tres lados: De la inmediatez, de la transparencia y el entretenimiento.
–La inmediatez: la información es una herramienta y mientras más pronto llegue es más útil y valiosa, Internet logra eso: que podamos estar en donde no estamos, que si hay un usuario en donde ocurre algo importante entonces, de algún modo y más temprano que tarde, estamos todos.
–La transparencia: como todo el mundo, las redes también están sobrepobladas de cobardes o imitadores. Evitando hablar de ellos, en Twitter y en Facebook el usuario es como es, simple y sin pudor. Las cuentas personales reflejan lo que uno cree sobre ciertos temas o lo que el otro piensa sobre cualquier cosa. Las cuentas de los famosos son también así, transparentes: nos enteramos de lo que en realidad piensa fulano de tal que sale en la tele o sutano que es futbolista porque, al final, lo dicen en Twitter.
–Y el entretenimiento: el mundo se aburre y en las redes hay fuente inagotable de entretenimiento. Desde las cuentas creadas para la comedia hasta los usuarios a los cuales te acercas porque te hacen reír, así nomás. Las redes sociales virtuales son una opción más para la risa y el entretenimiento de los que ya no quieren esperar hasta las diez para ver la barra cómica de un canal de televisión.
Finalmente el lado B del asunto: las ventajas.
De entrada, las redes sociales facilitan la comunicación abierta e interacción directa entre un creciente sector que las utiliza como medio informativo y de comunicación. Y retomando, cifras de la Asociación Mexicana de Internet revelan que de los más de 30 millones de usuarios de internet en México, el 61% utiliza redes sociales y seis de cada 10, lo hace por lo menos una vez al día.De esta manera también se facilita la rápida entrega y posible viralidad de los mensajes.
Las redes sociales son fuente de tráfico viral donde los mensajes se esparcen a velocidades superiores que otros medios de comunicación.
Las redes sociales tienen cobertura universal. Se puede estar conectado con cualquier persona en cualquier lugar a cualquier tiempo así como es posible tener una retroalimentación en tiempo real; se crea una conexión entre personas de todo el mundo sin necesidad de tener vínculos. Mi recomendación también sería, suscribiendo con Martín: prudencia. Y consciencia, aunque asumo que vienen de la mano porque una vez integrado a alguna red social, no tienes ni la idea más remota de en qué manos y/o en qué lugar y para qué fines puede usarse el paquete de datos que dejó de ser privado cuando lo compartiste en una red. No quitarle valor al tiempo que invertimos en la redes sociales, ni demeritar la importancia que le damos a las mismas. Para cuando concienticemos eso, sabremos que las redes sociales son una extensión cotidiana de la vida que llevamos. Y ser selectivos porque he pensado que, tal vez, una de las pocas libertades cognoscibles es aquella que se utiliza para elegir a las personas con quienes compartimos el mundo y eso incluye, indudablemente, la elección dentro de las redes. Con información de: http://www.sinembargo.mx/02-07-2013/672606]]>