El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, explicó que, en su opinión, la mayoría calificada para aprobar la reforma judicial en el pleno del Senado es de 85 votos, en lugar de los 86 que tradicionalmente se han considerado necesarios cuando están presentes los 128 legisladores. Fernández Noroña mencionó que según su criterio, con 85 votos sería suficiente, aunque recomendó buscar al menos los 86 para evitar controversias.
En una sesión intensa de las comisiones unidas del Senado, donde se discutió la reforma al Poder Judicial, el panista Ricardo Anaya expresó su preocupación sobre esta interpretación de la mayoría calificada. Advirtió que no permitirían que se violara la norma que establece que se necesitan 86 votos para modificar la Constitución. “Si ganan con votos, lo respetaremos, pero la mayoría calificada es 86 votos y en eso no vamos a ceder”, puntualizó Anaya.
A pesar de la polémica, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos aprobaron la reforma al Poder Judicial con 25 votos a favor y 12 en contra, sin realizar modificaciones, a pesar de haber presentado más de 70 reservas. Luis Donaldo Colosio criticó la falta de diagnóstico en la reforma y aseguró que, aunque busca eliminar privilegios, su objetivo real parece ser tomar el control del poder judicial.
Alejandro González Yáñez, del Partido del Trabajo, defendió la reforma argumentando que permitirá al pueblo elegir a las personas que impartan justicia. Por otro lado, Luis Alfonso Silva, del Partido Verde, destacó que la iniciativa ha sido ampliamente debatida y respaldada en asambleas comunitarias, sobre todo en Oaxaca, donde la gente está a favor de participar en la elección de jueces.
Sin embargo, otros legisladores como Carolina Viggiano del PRI criticaron la reforma, afirmando que convierte a México en un “conejillo de experimentos” y citando ejemplos de otros países donde este tipo de cambios han causado problemas de gobernabilidad. También, Cynthia López Castro mostró cómo la complejidad del proceso de votación para elegir jueces podría confundir a los ciudadanos.
Durante el debate, Ricardo Anaya señaló que el sistema propuesto favorece a Morena, lo que generó un intercambio con la morenista Martha Lucía Micher, quien negó que la reforma diera tal ventaja. Anaya insistió en que, aunque la reforma no mencione a Morena explícitamente, el método propuesto permitiría al partido gobernante influir en la elección de los jueces.
El debate se prolongó por más de ocho horas, con el oficialismo argumentando que el pueblo les dio el mandato para aprobar la reforma y la oposición advirtiendo que no pueden permitir que se someta al Poder Judicial al control del Ejecutivo. Finalmente, la priista Claudia Anaya anunció que acudirán a instancias internacionales si Morena intenta imponer la reforma sin los votos necesarios.