Con Jorge Lozano, retornó más de 9 mil metros cuadrados de áreas de donación para construir puente.
La alcaldía capitalina es, desde 2003, “socio” del fraccionamiento La Vista, pues en esa fecha, el gobierno de Jorge Lozano aportó casi diez mil metros cuadrados de predios de propiedad municipal para construir el puente “El Chavalín”, que beneficia exclusivamente al citado proyecto residencial.
Los 9 mil 877.2 metros cuadrados requeridos para esa obra proceden de los 16 mil 462 metros cuadrados de áreas de donación que la ley obliga al constructor a entregar al patrimonio municipal, y que el Ayuntamiento “transfirió” irregularmente en 2003, cuando otorgó el permiso al polémico proyecto.
Actualmente, el secretario del Ayuntamiento, Juan Ramón Nieto Navarro se comprometió a gestionar las claves catastrales sobre una superficie que no es de la empresa, sino propiedad municipal.
El retorno de las áreas de donación municipales a la empresa privada quedó plasmada en un convenio firmado el 17 de abril de 2009, entre el gobierno de Lozano Armengol y la Constructora Huerta Real y el Grupo Constructor La Vista.
En él se revela que esa administración autorizó el fraccionamiento en septiembre de 2003 y que en octubre de 2008, la SCT autorizó el puente de “El Chavalín”.
El permiso implicó el compromiso del Ayuntamiento a construir el puente, también establece que La Vista entregó al Ayuntamiento 16 mil 462 metros cuadrados como áreas de donación
En marzo de 2009, el cabildo capitalino autorizó la transferencia del 60% del área de donación, es decir, 9 mil 877.2 metros cuadrados, como “parte proporcional de la infraestructura correspondiente a la construcción del puente”. La construcción correría a cargo de las empresas.
El 40% de la superficie donada, según el convenio serían escrituradas por Huerta Real en favor del Ayuntamiento al momento de que se protocolizara el acta de lotificación del asentamiento.
Con respecto al acuerdo que Nieto Navarro firmó con los propietarios de La Vista en septiembre del año pasado, en el que se comprometió a gestionar las claves catastrales para el fraccionamiento, permite a los empresarios asumirse como propietarios de toda la superficie, sin tomar en cuenta el área de donación y la transferencia realizada en favor del Ayuntamiento.
Fuente: Pulso