“Ningún político me patrocina, ni recibo dinero de nadie. Yo he hecho todo esto sola, con mis tuits, mi página en Facebook”, aclara Maritza Díaz Hernández, quien procreó un hijo que ahora tiene 8 años con Enrique Peña Nieto, y al que exige cumpla con una sentencia que hace tres meses emitió un juez de Toluca para brindarle seguridad al menor.
Desde el 2 de agosto pasado, un mes después de las elecciones presidenciales, el entonces candidato triunfador del PRI interpuso una demanda en un juzgado de Toluca para disminuir la pensión de su hijo, argumentando que su salario como presidente de la República “sería menor”.
A Díaz Hernández le notificaron la demanda el 11 de agosto de 2012. Antes de ese episodio, “ni Enrique (Peña) me había demandado. Simplemente me mandaron mensajes de que no hablara públicamente, argumentando el beneficio y la seguridad del menor”, rememora la mujer que actualmente vive en el Distrito Federal.
En entrevista, Díaz Hernández relata que desde que supo de la demanda de Peña Nieto buscó el apoyo legal para su defensa. En menos de un año, tres abogados han abandonado la causa.
“Ha sido un calvario para encontrar un abogado. A todos los noto raros, temerosos. El último me dejó el 1 de marzo pasado. Fue vía un correo electrónico. Ni siquiera habló conmigo. Sólo quería que firmara una serie de cosas que iban en contra de los intereses del niño”, acusa Díaz Hernández.
–¿Tiene usted el apoyo de algún grupo político? Se ha mencionado que detrás de su litigio pueden estar figuras como el exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel. ¿Es cierto?
–Todo esto lo hecho yo sola. Muchos me preguntan en las redes sociales que ¿quién me paga? Pero esos son comentarios o preguntas interesadas. Quienes me conocen saben que todo esto lo he hecho yo sola. ¿Montiel? Para nada. ¿Qué interés podría tener?
“Ya quisiera que un abogado me ayudara, que defendiera los derechos de mi hijo. Yo me enfoco en este tema. Lo demás no me interesa. Lo que quiero es justicia para un menor que merece tener los derechos de cualquier hijo”, argumentó.
Díaz Hernández informó que en Estados Unidos, donde fue registrado originalmente el hijo en 2005, Peña Nieto ya aceptó su paternidad. Ahora el menor tiene el apellido del primer mandatario.
“Eso fue importante, porque ya logré que tanto el acta de nacimiento de Estados Unidos como la de México estén iguales”, agregó.
Sin embargo, cuando Maritza Díaz le pidió a Peña Nieto, a través de sus abogados que él firmara para sacar el pasaporte del menor, el priista mexiquense se negó a hacer los trámites.
“Me respondió que como no expliqué los detalles para que mi hijo tuviera un pasaporte, él no podía firmar”, abundó.
En octubre de 2012, Maritza Díaz Hernández interpuso un juicio en el Distrito Federal para reclamar la “no discriminación” y el cumplimiento de los plenos derechos de su hijo con Peña Nieto.
El 8 de marzo pasado un juez de Toluca dictó una sentencia interlocutoria para que se le otorgara seguridad con carácter de urgente al menor. Hasta ahora, esta sentencia no se ha cumplido.
En su muro de Facebook, Maritza Díaz escribió después de compartir su testimonio en un video de cinco minutos:
“El tema es un niño y sus derechos, al igual que mi hijo, muchos pequeños son vulnerados en sus derechos, no hay que ignorarlos”.
El mensaje se produjo el mismo día en que la primera dama Angélica Rivera, actual esposa de Peña Nieto y presidenta del Consejo Ciudadano del DIF, participó en la firma de un convenio entre las secretarías de Educación Pública, Gobernación, Desarrollo Social y Unicef para colaborar en la protección de menores y promover los derechos de niños y niñas.
Rivera afirmó en ese evento que buscará lograr que los niños tengan como principal responsabilidad crecer y ser felices, y que todos conozcan sus derechos.
“¿Por qué si están interesados en los derechos de los niños, Enrique le ha negado los suyos a su hijo?”, se preguntó Díaz Hernández, un día después de la firma de ese convenio.
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