La Agencia Británica de Seguridad Sanitaria (UKHSA) informó que el caso ya fue compartido con organismos internacionales, incluida la Organización Mundial de la Salud, como parte del esfuerzo global para vigilar la evolución de esta enfermedad. La autoridad sanitaria explicó que este tipo de hallazgos ayudan a mantener un monitoreo constante sobre cómo cambia el virus.
La doctora Katy Sinka, especialista en infecciones de transmisión sexual dentro de la UKHSA, señaló que gracias a las pruebas genómicas fue posible detectar esta nueva variante. Recordó que es normal que los virus sigan cambiando con el tiempo y que un análisis más profundo permitirá entender mejor su comportamiento.
Aunque la mayoría de las personas presenta síntomas leves, la dependencia indicó que el mpox puede tornarse grave en ciertos casos. Por ello recomendaron mantenerse vacunado, ya que las dosis actuales han demostrado entre un 75 y 80 por ciento de eficacia para evitar formas severas de la enfermedad.
Según la UKHSA, la secuenciación del virus mostró que esta nueva cepa combina características de los clados Ib y IIb. Aclararon que esto no toma por sorpresa a los expertos, pues ambas variantes siguen circulando en distintas partes del mundo.
Las autoridades señalaron que este descubrimiento confirma que el mpox continúa evolucionando, por lo que es importante sostener y fortalecer la vigilancia genómica. Actualmente se investiga la relevancia que podría tener esta nueva variante.
El caso fue detectado en un paciente que había viajado recientemente a Asia, y las autoridades ya realizan un seguimiento para entender mejor su posible origen y comportamiento.