Julieta Makintach, jueza que formaba parte del tribunal que lleva el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, renunció a su cargo luego de quedar envuelta en una fuerte polémica por aparecer en un documental no autorizado sobre el caso.
Durante una audiencia reciente en San Isidro, el fiscal presentó imágenes del material audiovisual —titulado de forma preliminar Justicia Divina— en el que Makintach aparece varias veces, incluso dentro del tribunal y en su oficina. Estas imágenes fueron halladas durante allanamientos a productoras vinculadas al documental, lo que desató cuestionamientos por su supuesta falta de imparcialidad.
La jueza inicialmente negó haber participado, pero tras la presentación del video, decidió dar un paso al costado. El fiscal Patricio Ferrari criticó fuertemente su actuar, asegurando que se comportó como “actriz y no como jueza”, señalando que convirtió el juicio en una especie de “reality”.
Por su parte, Makintach afirmó que todo se trató de una campaña en su contra y negó haber cometido alguna falta legal, aunque reconoció que la presión mediática la llevó a dejar su puesto.
Tras su renuncia, el juicio fue pausado temporalmente. Los otros dos jueces del tribunal deberán decidir cómo se reanudará el proceso. Algunas voces, como la del abogado Fernando Burlando —representante de Dalma y Giannina Maradona—, piden que el juicio comience desde cero y que el nuevo juez sea elegido por sorteo.
También la defensa del médico Leopoldo Luque, uno de los principales acusados, coincidió en que el juicio debe reiniciarse con otro tribunal. Luque era el neurocirujano que atendía a Maradona en el momento de su muerte.
El exfutbolista falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, mientras se recuperaba en casa de una operación cerebral. La fiscalía acusa a siete profesionales de salud por homicidio simple con dolo eventual, al considerar que no se brindó el cuidado adecuado durante su internación domiciliaria. De ser hallados culpables, podrían enfrentar hasta 25 años de prisión.