Al Sistema de Emergencias 9-1-1 se reportó que había un bebé muerto y en estado de descomposición, en el arroyo de la colonia Doctor Márquez.
Fue el martes por la noche cuando se movilizaron elementos de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, así como de la Guardia Civil Estatal.
La persona que llamó a la Línea de Emergencias aseguró que el pequeño cuerpo estaba atorado entre unas ramas, dentro del arroyo, muy cerca de la esquina que conforman las calles Cazares y Nardos.
Sin embargo los policías hicieron una minuciosa revisión, y poco después dieron con el lugar que habían señalado, pero el cuerpo no era de un bebé, sino de un animal muerto, posiblemente un tlacuache.
Incluso llegó personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, quien confirmó que se había tratado de una falsa alarma.
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