En los primeros siete meses de 2015 se elevó el número de laboratorios y pistas de aterrizaje clandestinos detectados e inhabilitadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), respecto de lo ocurrido en los primeros dos años del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Datos de la dependencia revelan que entre enero y julio de este año se han hallado 106 laboratorios donde se procesan drogas sintéticas, lo que da un promedio de 15 al mes. Esta cifra es superior a los 9.3 que mensualmente se descubrieron en 2014 y a los nueve que, en promedio, se hallaron cada mes en 2013.
Desde hace un lustro, la producción y consumo de drogas sintéticas ha crecido exponencialmente en México y Estados Unidos, por encima de la mariguana, según el más reciente reporte mundial de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de las Naciones Unidas.
De acuerdo con la agencia estadunidense contras las drogas (DEA), las metanfetaminas es la droga sintética de mayor consumo en Estados Unidos y el 80% es producida en laboratorios de los cárteles mexicanos.
En 2012, la DEA y la Procuraduría General de la República (PGR) firmaron un convenio de colaboración para combatir la producción de drogas sintéticas. Dicho acuerdo representa el primer instrumento internacional que promueve acciones conjuntas para desmantelar laboratorios clandestinos.
Durante el sexenio pasado se desmantelaron 712 laboratorios clandestinos en territorio nacional. Entre diciembre de 2012 y junio de 2015 se han inhabilitado 335. La mayoría de locales clandestinos han sido desmantelados en los estados Michoacán, Sinaloa y Jalisco.
Transporte aéreo
Un fenómeno similar ocurre con las pistas clandestinas de aterrizaje. Cifras de la Sedena revelan que mientras en 2013 se descubrían 15.6 pistas al mes (188 en total), para 2014 el número se incrementó a 29.5 (354 en total). No obstante, en el primer semestre del año se han inhabilitado 230 pistas, lo que da un promedio de 32.8 cada mes.
El fenómeno de las narcopistas alcanzó su máximo histórico en 2004, durante el gobierno de Vicente Fox, cuando el Ejército mexicano detectó y destruyó 988 edificaciones de este tipo. Desde ese año, el número de pistas clandestinas halladas se redujo paulatinamente hasta llegar a 674 en 2006, a 585 en 2010 y 366 en 2012. Sin embargo, a partir de 2013, se elevó la detección de pistas.
Fuente: Astrolabio