Una mujer y sus dos hijos fueron rescatados por la policía de Brasil en su casa de Río de Janeiro, donde estuvieron encerrados los últimos 17 años por orden de su esposo y presunto padre.
“Los jóvenes, que serían hijos de la mujer y del sospechoso de mantenerlos en cautiverio, estaban amarrados, sucios y desnutridos”, dijo la Policía Militar de Río en un comunicado.
El trío fue liberado ayer jueves por agentes de esa fuerza que llegaron hasta la residencia, ubicada en el barrio Guaratiba, en la zona oeste de Río, alertados por una denuncia anónima.
La mujer y sus hijos -de 19 y 22 años, según medios locales- fueron hospitalizados con un cuadro de “deshidratación y desnutrición grave”, afirmó por su parte la secretaría de Salud de Río en un boletín.
La madre contó a las autoridades que en ocasiones pasaban hasta tres días sin comer y que constantemente eran víctimas de violencia física y psicológica por parte de su esposo y presunto captor, Luiz Antonio Santos Silva, de quien era pareja hace 23 años, según el portal G1.
“Tienes que quedarte conmigo hasta el final, sólo saldrás de aquí muerta”, narró la víctima a la policía sobre las amenazas de su esposo, que no le permitía trabajar ni que los jóvenes estudiaran.
Aunque ya son mayores de edad, los hijos aparentan ser niños, según se observa en imágenes publicadas por medios brasileños.
“Vimos el estado en que salieron los dos niños y creo que no hubieran sobrevivido una semana más. Yo hablé con ella (la madre) en la ambulancia (tras ser rescatada). Ella ni podía hablar, ni expresarse, por la debilidad”, dijo Marizete Dias, una habitante de Guaratiba a G1.
Vecinos del barrio dijeron a medios que Santos Silva era apodado “DJ”, debido a que solía poner música a alto volumen para, al parecer, evitar que los gritos de sus familiares se escucharan en la calle.
Y aseguraron que el caso ya había sido denunciado hace dos años, pero que las autoridades sólo actuaron hasta ahora.
El hombre deberá responder por los delitos de secuestro, tortura, malos tratos y agresiones, de acuerdo con G1.
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