Bajo una temperatura de los 35 grados centígrados, irresponsables padres dejan a dos bebés de apenas dos meses de edad encerradas en una camioneta, cuando a las 14:50 horas el candente sol se encontraba en su máxima capacidad.
A los padres no les importó la temperatura que se registraba en esos momentos, se fueron de compras sin importar el riesgo que existía de haberse asfixiado las dos niñitas.
Un transeúnte se dio cuenta de ese hecho y avisó a la Policía Vial, informándoles que en el estacionamiento de Aurrerá de la calle Hidalgo, había una camioneta de modelo reciente y en el interior dos bebés.
En forma rápida los agentes viales que se encontraban cercanos al lugar acudieron a verificar lo anterior, los vidrios estaban arriba y para que no ocurriera un desastre mayor rompieron uno de los cristales para poder abrir la puerta y rescatar a las bebés, ya que de no hacerlo se corría el riesgo de que murieran por asfixia ante el sofocante calor.
Enseguida llegó personal de Protección Civil, los que se encargaron de trasladar a las bebés al Hospital General para que fueran atendidas y el reporte fue que estaban bien.
Gracias al aviso que dio la persona se evitó la pérdida de las bebés que se encontraban cubiertas con una cobija cuando las rescataron.
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