Un video conmovedor se ha vuelto viral en redes sociales, mostrando a una mamá oso que arriesgó su vida para pedir ayuda a los humanos y salvar a su cría, que tenía la cabeza atrapada en una botella de plástico, impidiéndole respirar y comer.
El video, con una duración de poco más de un minuto, fue publicado en TikTok y ha acumulado millones de visitas, además de una oleada de comentarios. En la grabación, se puede ver a la mamá oso sentada a la orilla de la carretera, moviendo su mano como si saludara a los automovilistas. Esta acción llamó la atención de un hombre que decidió detener su vehículo para observar el comportamiento del oso.
La mamá oso se acercó al carro y empezó a moverse, guiando al hombre hacia donde estaba su cachorro en problemas. A lo lejos, el hombre vio al osezno con la cabeza atrapada en una botella de plástico y rápidamente se acercó para ayudarlo. Tras retirarle la botella, el osezno quedó en shock, pero mostró agradecimiento por la ayuda recibida.
Desde entonces, la mamá oso ha demostrado su gratitud visitando frecuentemente al hombre que salvó a su hijo. Incluso, se queda a proteger la casa del hombre por la noche. En reciprocidad, el hombre les ofrece comida cuando los ve, y la mamá oso también le deja algunos alimentos en la puerta de su casa. La relación entre ellos se ha convertido en una muestra de afecto y protección mutua.
El video ha recibido numerosos comentarios que destacan el cariño que los animales salvajes pueden tener hacia los humanos. Sin embargo, algunos usuarios cuestionan la veracidad de la historia, mientras que otros confirman que los osos pueden desarrollar un afecto hacia las personas.
Consejos para Encuentros con Osos
El Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos aconseja lo siguiente si te encuentras con un oso en tu camino:
- Mantén la calma y no corras ni grites. Aléjate lentamente.
- No intentes subir a un árbol. Los osos también pueden trepar.
- Si el oso ya te vio y no puedes alejarte, hazte pasar por una presa difícil y grande. Agita lentamente los brazos para parecer más grande y habla en voz alta para calmarte y hacerle saber al oso que eres humano.
Esta historia es un recordatorio de la capacidad de los animales para reconocer y mostrar gratitud, así como de la importancia de tratar a todos los seres vivos con respeto y cuidado.
