El Radar
Por Jesús Aguilar
@jesusaguilarslp
El primero de octubre de 2024 marca un momento histórico para México, ya que Claudia Sheinbaum tomó posesión como la primera mujer presidenta del país. Este inicio del nuevo gobierno trae consigo tanto desafíos como oportunidades, y Sheinbaum se enfrenta a un escenario complejo pero lleno de potencial.
Una de las oportunidades más importantes radica en el hecho de que, por primera vez, el máximo cargo de la nación está encabezado por una mujer. Esta situación representa un hito para la política mexicana, con implicaciones significativas para la igualdad de género. Diversos analistas y líderes de opinión han resaltado que el liderazgo femenino podría imprimir una nueva perspectiva en la toma de decisiones, caracterizada por un enfoque más inclusivo y socialmente empático, como han sugerido estudios que documentan los estilos de liderazgo asociados a mujeres en cargos de alta responsabilidad.
Por otro lado, Sheinbaum también trae consigo un perfil inusual para la política nacional, ya que es científica, con formación en física e ingeniería. Su trayectoria académica y profesional podría tener efectos positivos en la administración pública, con una posible orientación hacia la eficiencia, la racionalidad y el uso de datos para la toma de decisiones. Esto marca un contraste significativo con sus predecesores, quienes, en su mayoría, provenían de formaciones académicas más enfocadas en derecho, economía o ciencias sociales.
Las oportunidades del nuevo gobierno:
- Nearshoring: un viento favorable para México
El proceso de “nearshoring”, o la relocalización de la producción más cercana a los mercados finales, ha posicionado a México como un destino estratégico para la inversión extranjera, gracias a su proximidad con Estados Unidos y sus tratados comerciales, como el T-MEC. De acuerdo con datos recientes, el país ha recibido anuncios de inversiones por un valor de aproximadamente 170 mil millones de dólares entre 2023 y 2024, lo cual representa una oportunidad histórica de desarrollo industrial y tecnológico. Sin embargo, la concreción de estos proyectos dependerá de la capacidad del gobierno para mejorar la infraestructura y asegurar la estabilidad política y económica. - Elevada concentración de poder
Sheinbaum iniciará su mandato con una amplia concentración de poder, dado que Morena y sus aliados cuentan con una mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso. Esta circunstancia ofrece a la nueva presidenta un margen de maniobra legislativa sin precedentes en la historia reciente del país. Además, existe la expectativa de que, si logra tener a su favor a la autoridad del Poder Judicial, podrá consolidar un nivel de control sobre el aparato gubernamental que ni siquiera su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, tuvo. - Altos niveles de aprobación y grandes expectativas
La presidenta Sheinbaum asume el poder con un respaldo popular significativo. Según una encuesta de “El Financiero”, su nivel de aprobación al inicio de su mandato se encuentra en un 67%, el más alto desde la transición democrática moderna de México. Este alto nivel de respaldo público constituye un capital político que podría facilitar la implementación de sus políticas y reformas en los primeros años de su gobierno. - Enfoque hacia un gobierno eficaz
Claudia Sheinbaum se ha distinguido durante su carrera política por priorizar la eficiencia y los resultados tangibles en la administración pública. Todo indica que buscará trasladar esta visión al ámbito federal, apostando por un gobierno con mayor racionalidad operativa y menos improvisación que el de su antecesor. Las críticas hacia la administración de López Obrador se centraron frecuentemente en la falta de planificación en algunos proyectos, algo que Sheinbaum podría buscar revertir con una mayor gestión técnica y fundamentada.
Los retos que enfrenta la administración Sheinbaum: - Finanzas públicas ajustadas
El nuevo gobierno comenzará con unas finanzas públicas estrechas. Durante el año fiscal 2024, el país experimentó un gasto elevado, resultando en un déficit fiscal del 5.9% del PIB. Los Precriterios de Política Económica para 2025 proponen reducir el déficit al 3%, lo cual significará un ajuste significativo del presupuesto para el primer año de gestión. Esto podría limitar la capacidad de Sheinbaum para llevar a cabo programas ambiciosos, al menos hasta que la situación fiscal se estabilice. - Incertidumbre por la reforma judicial
La incertidumbre derivada de los cambios propuestos al sistema judicial ha sido un factor de preocupación para los inversionistas. Existen muchas interrogantes sobre la reforma judicial y el llamado “plan C” impulsado por Morena, que podrían afectar la seguridad jurídica y los incentivos para la inversión privada. Analistas económicos han señalado que este ambiente de incertidumbre podría provocar la posposición de proyectos y frenar el ritmo de inversión, al menos hasta que haya mayor claridad sobre las reformas en cuestión. - Las elecciones presidenciales en Estados Unidos
La próxima elección presidencial en Estados Unidos, particularmente con la posibilidad del regreso de Donald Trump al poder, representa un desafío importante para las relaciones bilaterales. Un cambio en la administración estadounidense podría complicar la relación diplomática y comercial con México, afectando particularmente la renegociación del T-MEC, prevista para 2026. Trump, durante su mandato anterior, fue crítico de varios aspectos de la relación bilateral, y su retorno podría traer nuevos retos para la cooperación entre ambas naciones. - La influencia del expresidente López Obrador
La influencia de Andrés Manuel López Obrador después de dejar la presidencia representa otro de los grandes retos para Sheinbaum. López Obrador, a diferencia de otros expresidentes, ha expresado su intención de mantenerse involucrado en la vida pública y de seguir influyendo, directa o indirectamente, en el rumbo del país. Claudia Sheinbaum tendrá que navegar esta relación con su mentor político, asegurándose de mantener su independencia sin perder el apoyo de la base morenista que sigue siendo leal al expresidente.
Un futuro con oportunidades y desafíos
Todos los nuevos mandatarios comienzan con ventajas y obstáculos que superar. La habilidad de Claudia Sheinbaum para aprovechar los factores a su favor y sortear las adversidades será determinante en el arranque de su administración. México, sin duda, espera que su primera presidenta se convierta en una de las mejores líderes de su historia reciente, en un contexto en el que los retos son grandes, pero las oportunidades también lo son.
Contexto histórico: niveles de aprobación y sexenios
Históricamente, los presidentes de México han tenido altos niveles de aprobación al final de sus mandatos. Por ejemplo, Carlos Salinas de Gortari, a pesar de la controversia en torno a su figura, dejó el cargo con un 76% de aprobación, según encuestas de la época. Sheinbaum, con una aprobación del 67% al inicio de su mandato, tiene un terreno fértil para construir un legado positivo si logra capitalizar su popularidad inicial y superar los desafíos por delante.