Revelan fallas en manejo de flora y fauna en Tren Maya

Con fotografías como evidencia, auditorías del Órgano Interno de Control (OIC) del Tren Maya encontraron deficiencias en la implementación de los programas de manejo de flora y fauna, así como ausencia de pasos de fauna en el Tramo 5 Sur de la obra ferroviaria, que va de Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo, y que se planea inaugurar a finales de febrero de 2024.

En el Informe de resultados finales de la auditoría 10/810/2023, de la que EL UNIVERSAL tiene copia, se detalla que también se encontraron deficiencias en la aplicación del Programa de Gestión Hídrica Integral para el monitoreo de la calidad del agua superficial y subterránea.

La semana pasada, esta casa editorial entrevistó a una ambientalista que aseguró que por la construcción del Tramo 5 de la obra ferroviaria suman seis jaguares atropellados y 121 cuevas y cenotes afectados.

Destaca que en este tramo del Tren Maya se planea la inauguración del Parque Nacional del Jaguar, con una extensión de 2 mil 913 hectáreas y que será destinado a la preservación y conservación del jaguar.

En el informe se detalla que en la revisión de la información y documentación proporcionada por el área fiscalizada, así como lo identificado durante la visita al sitio del Tramo 5 Sur, no se identificaron pasos de fauna, pese a que los proyectos de construcción así lo proponen.

En el informe de la auditoría hecha por el OIC del Tren Maya se detalló que el periodo de ejecución de la revisión a este subtramo inició el 7 de julio y concluyó el 29 de septiembre de este año.

“En el subtramo C no se identificaron pasos de fauna, siendo que el Programa de Establecimiento y Monitoreo de Pasos de Fauna para el Proyecto y el Estudio técnico de ubicación y caracterización de pasos de vida silvestre necesarios a lo largo de la ruta del Tren Maya: Tramo 5 Sur. Reporte parcial proponen la construcción de los pasos.

“En el recorrido realizado en el Tramo 5 Sur no se identificó la presencia de pasos de fauna superiores ni arbóreos, ni se emitieron pronunciamientos respecto de las ubicaciones determinadas o del inicio de construcción de pasos de fauna adicionales a los nueve visitados”.

En la página 9 del informe se indica que auditores del OIC realizaron un visita del 21 al 25 de agosto de este año a este tramo en específico en lo relativo a los Programas de Manejo de Flora y Fauna, el de Conservación de Flora y Fauna, y el de Conservación de Suelos y Reforestación, donde se observó lo siguiente:

“Falta de un área establecida como ‘almacén’ y en funcionamiento en el vivero constituido para el subtramo C; no se acreditó que se disponga de las 21 especies de flora propuestas para la reforestación en el sitio aledaño a las superficies que fungirán para tal efecto.

“Se corroboró la existencia de individuos de únicamente una especie de flora denominada piscidia, con nombre común Ja’ abín, que se encontraron dispuestos ahí para su posterior trasplante, destacando que se observaron en condiciones que no garantizan el correcto crecimiento y podrían suponer un daño a las plántulas, puesto que se encontraron colocados de manera conjunta y con poco espacio entre sí, inclinándose lateralmente a causa de su propio peso, apoyadas entre sí. También se identificó un grado considerable de crecimiento de las especies en cuestión, ya que se apreció en diversos individuos una altura aproximada a los 100 centímetros.

“Asimismo, se informó a esta unidad fiscalizadora que no se conocía con precisión la fecha o periodo para llevar a cabo su trasplante”.

En la auditoría también se encontraron deficiencias en la implementación del Programa de Gestión Integral para el monitoreo de la calidad del agua superficial y subterránea de la zona.

Expone: “En el Tramo 5 Sur se detectaron apilamientos de material derivado de la preparación del sitio y desmonte, de volumen diverso y no se identificaron obras de drenaje concluidas. Por lo tanto no se garantizan que los flujos hidrológicos no se interrumpan.

“En el Tramo 5 Sur no se identificó el uso extensivo, sino solamente en casos aislados, de tapetes absorbentes para la maquinaria utilizada en los frentes de trabajo, que permita brindar protección ante posibles derrames. En el subtramo C del Tramo 5 Sur no se identificó la existencia de costales o barriles con polímeros para emergencias en casos de derrames”.

Tras estos hallazgos, se concluyó que es necesario que el Tren Maya cumpla con las observaciones y recomendaciones emitidas, para lo cual se determinó un plazo de 45 días hábiles.

“Deberán de ser atendidos dentro del plazo de 45 días hábiles contados a partir de lo establecido en las cédulas de resultados definitivos, por lo que solicito se giren las correspondientes instrucciones a efecto de que se implementen las observaciones correctivas y recomendaciones preventivas determinadas conforme a los términos y plazos acordados”, dice.

El Universal

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