Más de 700 especies de plantas que se localizan en la región huasteca del estado de San Luis Potosí, son utilizadas para diferentes necesidades humanas, como alimento y/o para realizar curaciones; estas son parte de un estudio evolutivo que se plasma en el artículo de la Revista Botanical Journal of the Linnean Society, denominado: “Agrupamiento Evolutivo en la Herencia Biocultural Neotropical”, publicación que recientemente logró un grupo de investigadores del Instituto de Investigación de Zonas Desérticas de la UASLP coordinados por su director, el doctor José Arturo de Nova Vázquez.
Esta publicación es el resultado de más de tres años de investigación, ahí se exhibe que este tipo de estudios y plantas representan una gran riqueza en la diversidad biocultural, lo cual es una opción de valor para el mundo.
A decir del investigador universitario, hay beneficios que pueden ser útiles para realizar una bioprospección, es decir que se pueden utilizar los genes de las plantas para alguna industria, lo cual puede representar un potencial para la biotecnología y para la industria de genética con miras a permitirse otorgar valor económico a dichas plantas.
El estudio no partió de cero, pues se obtuvieron una serie de contribuciones sobre las plantas útiles a través de mucho trabajo de estudiantes de maestría y doctorado que participaron dentro del Programa del Posgrado Multidisciplinario en Ciencias Ambientales que anteriormente ya han explorado la botánica de la región.
La idea del artículo es llegar a foros internacionales en donde se da a conocer las nuevas metodologías y conceptos con una perspectiva evolutiva, que indica que las culturas, van eligiendo aquellos linajes o grupos de plantas que utilizan para cubrir necesidades de la vida cotidiana.
Un ejemplo de la evolución por la que ha pasado la sociedad y las plantas mismas es la planta Hamelia patens, conocida con el nombre común de: “Madura Plátano”, que se utiliza para curar padecimientos de rupturas de hueso, hinchazones e inflamaciones, está planta ha pasado su uso por diversas generaciones de tal manera que, a la fecha, se sigue cultivando y forma parte de las plantas medicinales que se utilizan en la huasteca potosina.
El investigador doctor José Arturo de Nova Vázquez, se niega que esta especie al igual que muchas otras proviene de la cultura Tének, que adquirió muchos conocimientos de la cultura Maya, pues se ha sabido que tuvieron relación y aprendieron a manejar su territorio y las diferentes especies que se localizan en el hábitat en donde se desarrollaron.
Finalmente, el doctor De Nova Vázquez sostuvo que la revista Botanical Journal of the Linnean Society, en donde se publica el artículo sobre la utilidad de las plantas en la huasteca potosina, es una de las sociedades científicas más antiguas en el área de botánica pues proviene desde el año de 1788.