Durante la primera audiencia de imputación, Roberto “N”, el presunto feminicida de Giselle, la niña secuestrada en Chimalhuacán, Estado de México, el pasado 19 de enero, y hallada muerta días después, confesó el crimen, y dio detalles que indican que abusó y asesinó a la menor el mismo día de su desaparición.
Cabe recordar que Roberto, de 51 años, es el dueño del ciber café al que acudió Giselle el día que se le vio con vida por última vez.
En el juzgado de Nezahualcóyotl, frente a los padres de la víctima, Roberto dijo que la pequeña llegó al local ubicado en cerrada avenida central 650, en la comunidad de San Lorenzo. Este sitio se encuentra a 650 metros de la casa de Giselle.
El sujeto dijo que invitó a la niña a pasar a su casa, conectada con el ciber café, en donde le invitó un refresco.
En ese lugar, Roberto habría sometido a Giselle, y la llevó a su recámara para violarla.
De acuerdo con la versión del sospechoso, difundida por Milenio Televisión, una vez cometido el abuso sexual, Roberto golpeó a Giselle en el estómago, y le tapó la boca con la mano derecha hasta asfixiarla.
El cadáver de la menor quedó tendido sobre la cama.
Los primeros detalles indican que hacia las 17:00 horas, los papás de Giselle se presentaron en el ciber café para preguntar por la menor, y que Roberto dijo que no la había visto.
Tras hablar con los papás de Giselle, Roberto habría subido el cadáver de la menor a la cajuela de su coche, y se trasladó a Ixtapaluca para tirar el cuerpo en un paraje con poca luz.
A metros del cadáver de Giselle, Roberto dijo haber tirado pruebas como un condón, almohadas, una colchoneta, y papel higiénico; esperaba que estos no fueron localizadas.
El cuerpo de Giselle fue encontrado el pasado jueves 24 de enero, y entregado a su familia el domingo 27.
Giselle fue sepultada en un cementerio de Ixtapaluca este lunes 28.