Rubén Cárdenas, el mexicano ejecutado por la pena de muerte en EE.UU.: “No puedo disculparme”

Rubén Cárdenas Ramírez, el mexicano que fue sentenciado a la pena de muerte en Estados Unidos por el secuestro, violación y asesinato de su prima, Mayra Laguna, sostuvo hasta su última instancia que era inocente de los crímenes por los que fue condenado, a pesar de haber confesado inicialmente.

“No puedo ni quiero disculparme por un crimen que cometió otro, pero volveré por Justicia. ¡Pueden contar con ello!” fueron sus últimas palabras antes de ser ejecutado el 8 de noviembre de 2017, en Texas.

Los hechos y el juicio

En febrero de 1997, Mayra, quien tenía 16 años, fue reportada como desaparecida por sus padres en McAllen, Texas. Posteriormente, Cárdenas Ramírez fue interrogado por las autoridades y tras un largo proceso de 20 horas de interrogatorio, confesó que junto con su cómplice, José Antonio Castillo, había secuestrado y asesinado a la joven.

Según la acusación, Rubén y su cómplice amarraron a la joven con cinta adhesiva, la violaron, golpearon y finalmente la estrangularon, para luego arrojar su cuerpo en un canal cercano.

Castillo fue detenido y sentenciado a 25 años de prisión, mientras que Cárdenas recibió la pena de muerte. A pesar de su confesión, el mexicano insistió en que había sido coaccionado para firmar la declaración.

El Caso Avena y la intervención de México

El caso de Cárdenas Ramírez se vinculó con el Caso Avena, una resolución de la Corte Internacional de Justicia en 2004, que ordenaba a Estados Unidos revisar los casos de 51 mexicanos sentenciados a muerte sin haber sido notificados de su derecho a contactar al consulado de México.

Los presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto intentaron en varias ocasiones interceder en favor de los mexicanos sentenciados a muerte. Incluso, la Embajada de México gestionó el apoyo de varios países para que se conmutara la pena de muerte, pero los esfuerzos fueron en vano.

La ejecución y las reacciones

El 8 de noviembre de 2017, Rubén Cárdenas Ramírez fue ejecutado tras el rechazo de la Corte de Estados Unidos a la última instancia de clemencia. Durante su ejecución, Cárdenas Ramírez fue conectado al cóctel mortal de químicos y falleció a las 22:26 horas.

Antes de morir, Rubén Cárdenas escribió una carta en inglés, en la que agradeció el apoyo de su familia y del gobierno mexicano. También reiteró su inocencia, asegurando que su confesión fue obtenida bajo coacción.

Roxana Laguna, hermana de la víctima, expresó que tras 21 años de espera, finalmente se había hecho justicia por la muerte de Mayra: “Sentimos alivio de saber que llega la paz después de tanta pena y dolor”.

El caso de Rubén Cárdenas Ramírez es uno de los más notorios de los mexicanos ejecutados por Estados Unidos. En entregas anteriores, hemos conocido las historias de otros mexicanos como Ángel Maturino Reséndiz, José Ernesto Medellín, y Edgar Tamayo, entre otros.

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