Misiles rusos alcanzaron edificios civiles en Krivói Rog, una ciudad del centro de Ucrania, durante la noche y causaron al menos 10 muertos y más de dos docenas de heridos en un almacén y un edificio residencial, dijeron funcionarios el martes.
La devastación en la ciudad natal del presidente, Volodymyr Zelenski, es el último episodio sangriento en la guerra rusa en Ucrania, que dura ya 16 meses, mientras las fuerzas ucranianas acaban de lanzar una contraofensiva respaldada por armas proporcionadas por Occidente.
Las imágenes del lugar transmitidas por Zelenski en su canal de Telegram mostraban a bomberos luchando contra el fuego mientras las llamas asomaban a través de las múltiples ventanas rotas del edificio. Vehículos dañados y calcinados llenaban las inmediaciones.
“Más misiles terroristas”, escribió en la aplicación de mensajería. “Los asesinos rusos continúan su guerra contra edificios residenciales, ciudades y personas normales”.
Rescatistas recuperaron cuerpos de seis personas
Los rescatistas recuperaron los cuerpos de seis personas en el almacén de una empresa privada no identificada, indicó el gobernador de la provincia de Dnipropetrovsk, Serhiy Lysak. “Otras cuatro vidas fueron sesgadas por el ataque al edificio (residencial) de cinco plantas”, agregó.
El alcalde de Krivói Rog, Oleksandr Vilkul, dijo en Telegram que 28 personas resultaron heridas. El gobernador apuntó que se cree que al menos una más estaría atrapada entre los escombros.
Este ataque aéreo fue el más grande de los lanzados por Rusia sobre varias zonas de Ucrania durante la noche.
La segunda ciudad más grande del país, Járkiv, fue atacada por drones Shahed de fabricación iraní y la región colindante registró bombardeos, dijo el gobernador, Oleh Syniehubov, en Telegram. Los bombardeos causaron heridas a dos civiles en la localidad de Shevchenkove, al sureste de Járkiv.
Por su parte, el alcalde de Járkiv, Ihor Terekhov, reportó a primera hora del martes que los aviones no tripulados habían causado daños en empresas de servicios públicos y en un almacén en el noreste de la ciudad. Ninguno de los dos mandatarios mencionaron víctimas en Járkiv.
La administración militar de Kiev indicó que la capital también fue atacada el martes, pero los misiles fueron destruidos por las defensas antiaéreas y no se reportaron víctimas de inmediato.
Las defensas aéreas derribaron durante la noche 10 de los 14 misiles de crucero y uno de los cuatro drones Shahed lanzados por las fuerzas rusas, explicó el Estado Mayor del Ejército ucraniano en su página de Facebook.
Por su parte, el comandante de las tropas de tierra ucranianas dijo que las fuerzas están “avanzando” en las afueras de Bájmut, en la provincia de Donetsk.
En un mensaje en Telegram, Oleksandr Syrskyi, afirmó que las tropas rusas están “perdiendo posiciones en los flancos” cerca de la disputada ciudad oriental, al tiempo que presentó las operaciones ucranianas en esa zona como “defensivas”.
Durante semanas, las autoridades ucranianas han estado reportando pequeños avances al oeste de Bájmut, que Moscú tomó el mes pasado tras la batalla más larga y cruenta de la guerra.
En las últimas 24 horas, casi una docena de localidades y poblados en la línea del frente en zonas de Donetsk controladas por Ucrania fueron bombardeadas a medida que las tropas de Kiev avanzaban, dijo la oficina de Zelenski.
También el martes, el Ministerio de Defensa de Rusia publicó un video que muestra lo que se dice que es un tanque Leopard 2, de fabricación alemana, y un vehículo de combate Bradley, fabricado en Estados Unidos, capturados a las tropas ucranianas.
Según el ministerio, las imágenes fueron grabadas por soldados rusos tras intensos combates en Zaporiyia, en el sur del país, y en él aparece un soldado apuntando a los vehículos inmovilizados. No fue posible verificar la autenticidad del video de inmediato.
Como ocurre en Bájmut, las zonas de combate en Zaporiyia son uno de los puntos del frente de casi mil kilómetros, donde las fuerzas ucranianas han intensificado su contraofensiva.
Vladimir Rogov, un funcionario del gobierno nombrado por Rusia para las zonas de Zaporiyia que controla, afirmó que la contraofensiva ucraniana había fracasado y dijo a la agencia noticiosa estatal rusa RIA-Novosti que las fuerzas de Kiev “siguen sufriendo derrotas colosales cuando hacen nuevos intentos de avanzar”. No ofreció más detalles y sus afirmaciones no pudieron verificarse de inmediato.
El lunes, la viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Maliar, dijo que las tropas del país recapturaron un total de siete aldeas en un tramo de 90 kilómetros cuadrados durante la semana pasada — pequeños éxitos en las primeras fases de la contraofensiva.
Los funcionarios rusos no confirmaron esos avances ucranianos, que fueron imposibles de verificar y podrían revertirse en el vaivén de la guerra.
El Financiero