De los años 70 a la fecha, 533 menores de edad fueron abusados sexualmente por sacerdotes pederastas mexicanos, según los registros con que cuenta la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés).
En entrevista con Apro, Joaquín Aguilar, director de SNAP-México, indica que estos 533 abusos contra niños se “dieron en distintas diócesis del país, desde las más chicas hasta las arquidiócesis más importantes”.
–Y de estas víctimas, ¿cuántas denunciaron penalmente a sus abusadores?
–¡Poquísimas! Muy pocas denunciaron a los sacerdotes pederastas. Esto significa que, en este delito, sigue habiendo mucha impunidad.
Agrega que “la mayor incidencia delictiva se dio sobre todo en los años 80 y 90. En ese periodo tenemos registrado el mayor número de casos”, dice.
SNAP-México –adelanta Aguilar– está por realizar el conteo de los curas pederastas que en ese periodo de tiempo cometieron abusos.
“Muy pronto tendremos la lista de estos curas abusadores”, promete.
Joaquín Aguilar forma parte de la Comisión Interdisciplinaria que acaba de crear la Arquidiócesis Primada de México, a fin de atender a las víctimas de la pederastia sacerdotal.
“En esa comisión, mi función seguirá siendo dar atención legal y sicológica a las víctimas, así como llevar un registro de estos abusos”, dice Aguilar, quien también trabaja muy cercanamente con el episcopado mexicano.
Esta comisión surgió a raíz de la reciente cumbre mundial sobre pederastia en la Iglesia, realizada a fines de febrero en el Vaticano, y donde los presidentes de los episcopados de todo el mundo se comprometieron a aplicar “tolerancia cero” a sus curas pederastas.
En este contexto, la Conferencia del Episcopado Mexicano acaba de revelar que, de 2010 a la fecha, han sido denunciados penalmente 101 sacerdotes pederastas mexicanos.