Las amenazas ambientales en San Luis Potosí abarcan diversos problemas que impactan la vida y salud de sus habitantes, el ecosistema, y el desarrollo a largo plazo de la región. Entre los principales problemas, se encuentran la crisis de agua, la contaminación atmosférica y la pérdida de biodiversidad, todos agravados por el calentamiento global y la falta de una atención integral por parte de las autoridades.
Uno de los desafíos más urgentes es la crisis hídrica, que no solo afecta a la zona metropolitana, sino a diversas localidades en todo el estado. En el ciclo pasado, Ciudad Valles llegó a quedarse sin agua durante varios días, y en el Altiplano hay comunidades que padecen escasez desde hace décadas. Según el Dr. Fernando Díaz-Barriga Martínez, de la Facultad de Medicina de la UASLP, este problema de agua implica una responsabilidad transgeneracional, ya que sin soluciones inmediatas, las futuras generaciones enfrentarán serias dificultades para acceder a este recurso vital.
La contaminación es otro desafío grave que afecta diferentes regiones del estado. En la Huasteca, la contaminación biológica de los ríos debido a la falta de plantas de tratamiento constituye un problema de salud pública. En la Zona Media, los plaguicidas en el agua preocupan a los expertos, mientras que el Altiplano enfrenta altos niveles de arsénico y flúor, que también afectan al área metropolitana. Además, la presencia de uranio en el agua subterránea representa una amenaza directa para la salud, especialmente en zonas con fracturas en el suelo que facilitan el paso de contaminantes a los mantos acuíferos profundos.
Otra consecuencia de la falta de control ambiental es la pérdida de biodiversidad. El profesor Guillermo Espinoza Reyes, de la misma facultad, destaca que la fragmentación de hábitats ha puesto en peligro especies como el águila real y el perrito de la pradera, cuya población en el estado ha disminuido drásticamente. En la Huasteca, el cocodrilo de pantano está en riesgo de extinción, y es posible que esta subespecie sea única en la región debido a diferencias genéticas con las poblaciones atlánticas. La desaparición de estas especies, señala Espinoza Reyes, es causada principalmente por actividades humanas, como la expansión de cultivos, el cambio climático y la fragmentación de los ecosistemas naturales.
El problema de la contaminación del aire en San Luis Potosí también representa una amenaza crítica. La Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM) menciona que los principales causantes de la mala calidad del aire son el crecimiento poblacional, la expansión urbana, el transporte y la producción industrial. La contaminación atmosférica no solo afecta la salud de las personas, causando enfermedades respiratorias y cardiovasculares, sino que también incrementa los gases de efecto invernadero y contribuye al calentamiento global.
Este último fenómeno ha sido especialmente notable en San Luis Potosí, donde la temperatura promedio aumentó en 4 grados Celsius en las últimas décadas, pasando de 20.1 grados en 1985 a 24.4 grados en 2020, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El cambio climático también se hace sentir con el fenómeno de “La Niña”, que intensifica las lluvias, ocasionando inundaciones y deslizamientos, y a su vez genera sequías en otras áreas del estado, especialmente en las zonas rurales.
La falta de una visión integral y de largo plazo para abordar los problemas ambientales en San Luis Potosí ha empeorado esta situación. Los especialistas advierten que es fundamental implementar medidas que contemplen la sostenibilidad y la prevención para asegurar que el estado pueda enfrentar estos retos de forma efectiva.