Sin embargo también destaca que seguimos siendo una localidad con muchas prácticas de corrupción
El Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C., emitió recientemente que San Luis Potosí, está considerada como una de las once ciudades con mejores condiciones laborales, sin embargo también destaca que seguimos siendo una localidad con muchas prácticas de corrupción, las mujeres siguen ganando menos y se mantiene la incidencia delictiva.
El IMCO es un centro de investigación apartidista y sin fines de lucro fundado en 2003, recientemente analizó en el índice de Competitividad Urbana 2023 a 66 ciudades de acuerdo con la cifra de población que albergan.
En el estrato de más de un millón de habitantes, estas fueron las once ciudades con mejores condiciones laborales, que se evaluaron satisfactoriamente en el indicador Mercado de trabajo, Monterrey, Saltillo, Querétaro, Guadalajara, Valle de México, Chihuahua, Mérida, Aguascalientes, Mexicali, Ciudad Juárez, y la posición número once, San Luis Potosí, a quien consideran en una media alta de competitividad.
En México, ocho de cada diez ciudadanos habitan en zonas urbanas, por lo que la coordinación se convierte también en un aspecto fundamental en su gestión e impulso. Por ello, para conocer el desempeño y los retos que presenta cada ciudad, a partir de 69 indicadores agrupados en 10 subíndices, el índice evalúa a 66 ciudades, donde viven más de 62 por ciento de los mexicanos. En esta edición del ICU, las ciudades mejoraron en promedio en el subíndice de Derecho y Aprovechamiento de las relaciones internacionales, mientras que en el resto de los subíndices el comportamiento fue más estable.
Las ciudades mexicanas mejoraron en el subíndice de Derecho en promedio, esto porque disminuyó la tasa de homicidios, de 33.4 a 33.1 por cada 100 mil habitantes y el robo de vehículos de 3.2 a 3 por cada mil vehículos registrados, y se incrementó la percepción de seguridad, de 35.4 por ciento a 37 por ciento.
Algunas condiciones laborales en las ciudades mejoraron. Por ejemplo, la informalidad en las ciudades evaluadas se redujo de 47.4 por ciento a 46.3 por ciento entre 2021 y 2022. A pesar de eso, las diferencias entre las ciudades persisten, mientras en Saltillo es de 29.1 por ciento, en Acapulco es de 67.4 por ciento. Por otro lado, disminuyeron los demandantes en conflictos laborales, de 4.1 a 2.8 por cada mil personas económicamente activas.
Como efecto de la recuperación de la economía luego de la pandemia, el flujo promedio de pasajeros aéreos se incrementó casi 30 por ciento, al pasar de 698 a 904 pasajeros por cada mil habitantes.
Pero el IMCO también refleja retrocesos como que en todas las ciudades examinadas, al menos 60 por ciento de la población adulta percibe que en su gobierno hay prácticas de corrupción frecuentes y muy frecuentes, pero el promedio es más de 80 por ciento.
A pesar de la mejora general en el subíndice Derecho, se incrementó la incidencia delictiva, pasó de 17.9 a 19.4 delitos del fuero común por cada mil habitantes, y el número de agresiones a periodistas.
En promedio, las ciudades consumieron 114.8 metros cúbicos de agua por habitante (104,800 litros); sin embargo, hay casos como Campeche, Campeche y Mazatlán, Sinaloa, donde el consumo fue más del doble. Además, el porcentaje de hogares que se abastece por medio de pipas pasó de 1.1 por ciento a 2 por ciento.
En promedio, en las ciudades evaluadas, una mujer recibe 17 por ciento menos ingresos que un hombre, una brecha mayor que el año anterior, cuando se ubicó en 16.6 por ciento. La brecha entre los ingresos promedio de mujeres y hombres fue más alta en Chilpancingo, Guerrero (36 por ciento); Xalapa, Veracruz (34 por ciento) y Manzanillo, Colima (29 por ciento).
En materia de innovación, se redujo el número de patentes solicitadas (de 2.2 a 1.3 por cada 100 mil personas económicamente activas). Y además, aumentaron las víctimas en accidentes relacionados con el transporte (pasaron de 97.3 a 107.3)
El Sol de San Luis.